Cristina Kirchner aumenta protagonismo en la disputa con el Gobierno, mientras el PJ lucha con su interna

Cristina Kirchner incrementó su presencia en el debate político argentino, convirtiéndose en la principal rival del presidente Javier Milei. En las últimas semanas, su actividad se intensificó tanto en las redes sociales como en actos públicos, estableciendo un tono confrontativo que destaca su liderazgo en el kirchnerismo. 

El enfrentamiento con el gobierno se manifestó en intercambios directos con figuras clave del oficialismo, como el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo. Este último lanzó críticas agudas hacia la gestión económica kirchnerista, aludiendo a la deuda acumulada durante los años de gobierno de Cristina. En respuesta, la ex presidenta utilizó su cuenta de X para recordar las críticas de Milei hacia Caputo durante la era Macri, reforzando su argumento y dejando entrever el descontento con el actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

A medida que Cristina Kirchner se establece como una voz influyente, las tensiones dentro del Partido Justicialista (PJ) se intensifican. La ex presidenta criticó no solo al gobierno de Milei, sino también a los propios miembros del peronismo, llamando a la autocrítica y cuestionando el acercamiento de algunos a la figura de la vicepresidenta Victoria Villarruel.

La situación se complica aún más con el liderazgo de Máximo Kirchner, que ha comenzado a desafiar a Kicillof, reflejando una fragmentación en la dirección del kirchnerismo. Eduardo "Wado" de Pedro también entró en la discusión, generando más ruido en un ambiente ya tenso, al recordar que durante el gobierno anterior había problemas de comunicación entre Kicillof y los empresarios.

Cristina Kirchner demostró una capacidad notable para mantener su mensaje de confrontación. En un reciente acto en Merlo, reafirmó su liderazgo en la provincia de Buenos Aires y criticó al gobierno por su manejo de la ley de manejo del fuego, en relación con los incendios en Córdoba. Este tipo de actos y críticas no solo refuerzan su papel como líder de la oposición, sino que también subrayan las divisiones internas del PJ.

Mientras tanto, su Instituto Patria se convirtió en un punto de encuentro para dirigentes de diversas corrientes del peronismo, indicando que Kirchner sigue siendo la figura más relevante y unificadora dentro de la coalición, a pesar de los conflictos internos.

La situación actual del peronismo es frágil, con Cristina Kirchner ejerciendo una influencia significativa, pero al mismo tiempo enfrentando una lucha constante por el poder y la unidad. La dinámica interna entre la ex presidenta, Kicillof y otros líderes como De Pedro y Máximo Kirchner determinará el futuro del PJ en un contexto donde la confrontación con el gobierno de Milei se intensifica.