El reciente acto de inauguración del nuevo penal federal en Coronda, Santa Fe, encabezado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, generó controversia. Aunque el evento fue promocionado con bombos y platillos en redes sociales, el intendente local, Ricardo Ramírez, desmintió la apertura del establecimiento. Según él, se trató de una puesta en escena en la que se trajeron internos de otros penales para ser fotografiados en el lugar, sin que estuvieran destinados a permanecer allí.

El "montaje" detrás de la inauguración

Ramírez explicó que, al enterarse de la "inauguración" del penal, se mostró sorprendido, ya que hasta abril de 2024 las instalaciones no estarán operativas. En una entrevista en C5N, relató que los internos fueron trasladados desde Marcos Paz en un colectivo con custodia, pero solo permanecieron en Coronda durante media hora, tiempo suficiente para tomar las fotos de rigor. Luego, los prisioneros fueron devueltos a sus respectivos penales. El intendente expresó su malestar al señalar que esta "escenificación" no resuelve los problemas reales que la comunidad enfrenta, como la necesidad de vivienda para el personal penitenciario y el perfil de los internos que llegarán al penal.

El compromiso con la comunidad y la falta de soluciones

Ramírez insistió en que, si bien la comunidad de Coronda aceptó la construcción del penal, lo que no toleran son "teatros políticos" que solo buscan mostrar una imagen sin ofrecer respuestas concretas. Según él, todavía hay mucho por resolver: desde la contratación de personal hasta la instalación de la infraestructura necesaria. Además, advirtió que la seguridad de los vecinos debe ser una prioridad, y remarcó que la cárcel debería albergar a internos provenientes de la provincia de Santa Fe.

El intendente también aclaró que las reuniones previas con autoridades nacionales y provinciales no mencionaron la llegada de internos al establecimiento, por lo que no entiende la urgencia de realizar un anuncio antes de que se resuelvan los problemas logísticos.

El futuro del penal y el diálogo con las autoridades

Aunque Ramírez afirmó que el diálogo con las autoridades será complicado, aseguró que no se trata de una cuestión política, sino de defender los intereses de los habitantes de Coronda. Reiteró que el penal no estará operativo hasta al menos abril de 2024, y que se debe priorizar la resolución de problemas de vivienda y seguridad para los vecinos antes de hacer anuncios de gran impacto mediático.