El frío encuentro entre Javier Milei y Lula en el G20
El primer cara a cara entre los presidentes de Argentina y Brasil ocurrió durante la cumbre de líderes del G20. Pese a las marcadas diferencias ideológicas ambos referentes se saludaron brevemente.
El esperado encuentro entre el presidente, Javier Milei, y su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, finalmente se concretó este lunes en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, en el marco de la cumbre del G20. Esta reunión marca un punto de inflexión en la tensa relación que caracterizó a ambos mandatarios, quienes mantienen posturas opuestas en múltiples temas clave.
"Es un honor estar aquí, pero no puedo cambiar mis convicciones por una presión de manos", comentó Milei en referencia a sus diferencias ideológicas con Lula, a quien ha criticado públicamente por considerarlo un "comunista" y "corrupto". Sin embargo, este primer cara a cara fue interpretado como un gesto de diplomacia en busca de entendimientos bilaterales.
Discrepancias en cambio climático, impuestos y derechos de género
Las diferencias entre Milei y Lula no son solo personales, sino que reflejan profundas divisiones en cuanto a sus agendas políticas. Por un lado, Lula da Silva es un firme defensor de la sostenibilidad ambiental y de la Agenda 2030, promoviendo políticas de impuestos a los súper ricos para financiar programas sociales. Por otro, Javier Milei fue enfático en su rechazo a lo que él llama la "mentira socialista del cambio climático" y cualquier medida que implique mayores cargas tributarias para los empresarios, a quienes consideran motores esenciales del progreso.
Además, las diferencias se intensificaron el pasado 12 de octubre , cuando la delegación argentina votó en solitario en el G20 en contra de una declaración que promovía la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Recientemente, en la ONU, Argentina fue el único país que se opuso a una resolución sobre violencia contra mujeres y niñas en espacios digitales, mientras que incluso naciones como Irán y Corea del Norte se abstuvieron.
Vanessa Dolce Faria, representante brasileña para temas de género, expresó su descontento en redes sociales: "Cuando la extrema derecha avanza, las mujeres pierden. Argentina, único país del G20 que no se suma al consenso sobre igualdad de género".
Posturas divergentes en política internacional y conflictos bélicos
Otra fuente de tensión es la postura de ambos países frente a los conflictos internacionales. Mientras Milei expresó su apoyo incondicional a Israel y defendido su derecho a la legítima defensa en el conflicto con Palestina, Lula fue duramente criticado por Israel al calificar la guerra en Gaza como un genocidio similar al Holocausto.
En cuanto a la guerra entre Rusia y Ucrania, Milei manifestó su respaldo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y condenó enérgicamente la invasión rusa. Por el contrario, Brasil, al ser parte de los BRICS junto a Rusia, adoptó una postura más neutral y ha evitado condenar directamente las acciones del Kremlin.
Pese a estas marcadas diferencias, existe un área donde ambos líderes podrían encontrar un terreno común: la firma del acuerdo de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea. El tratado es un tema prioritario tanto para Argentina como para Brasil, y este encuentro en el G20 podría ser el inicio de un esfuerzo conjunto para lograr avances en las negociaciones.
Analistas internacionales destacan que, aunque la relación entre Milei y Lula sigue siendo compleja, el pragmatismo económico podría superar las barreras ideológicas en favor de un acuerdo que beneficiaría a ambas naciones.