El Gobierno convoca a la CGT y a empresarios para una nueva reforma laboral
El gobierno de Milei convoca a la CGT y empresarios para negociar una reforma laboral, buscando consenso en puntos clave. La reunión incluirá figuras clave del gobierno, sindicatos y cámaras empresariales para discutir actualizaciones laborales.
El gobierno de Javier Milei ha decidido retomar las negociaciones por una reforma laboral, convocando tanto a la Confederación General del Trabajo (CGT) como a empresarios. La idea es desatascar puntos de conflicto que habían quedado en el aire y avanzar hacia una legislación que pueda ser aceptada por todas las partes involucradas.
La reunión incluirá a figuras destacadas como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, por parte del gobierno. Del lado sindical, se espera la presencia de líderes como Héctor Daer y Gerardo Martínez, mientras que el sector empresarial estará representado por el Grupo de los 6, que reúne a las principales cámaras empresariales del país.
LAS EXPECTATIVAS DEL GOBIERNO
El objetivo principal es encontrar puntos de acuerdo que permitan actualizar la legislación laboral de Argentina, buscando un equilibrio entre la flexibilización que piden los empresarios y la protección de los derechos laborales que defiende la CGT. Se espera que esta nueva ronda de conversaciones pueda derivar en una reforma que fomente el empleo y la estabilidad económica, sin menoscabar las conquistas laborales históricas. La expectativa es alta, y todos los ojos estarán puestos en cómo estas negociaciones pueden moldear el futuro del trabajo en el país. El presidente durante la cadena nacional del 10 de diciembre había anunciado la iniciativa.
La Casa Rosada evalúa también reducir impuestos al trabajo -como las cargas sociales- y se comprometió con la central gremial a no impulsar una reforma sindical en el corto plazo. Descarta presentar un proyecto de ley con los puntos del DNU 70/23 que fueron frenados por la Justicia, como la optatividad del pago de la cuota solidaria.
Lo mismo aplica para la penalización de las asambleas de trabajadores y de las medidas de fuerza, junto con la eliminación de la ultraactividad (prórroga) de los convenios colectivos, que busca imponer los acuerdos específicos por sobre el resto. Tampoco tienen en carpeta limitar las elecciones sindicales y modificar el esquema de obras sociales.