El Gobierno frena el diálogo formal con la oposición
El Ejecutivo apuesta a reuniones secretas tras el Carnaval, mientras crecen los conflictos con el PRO y la UCR. El acuerdo con el FMI sigue sin fecha definida.
A pesar de que Javier Milei pidió apoyo a la oposición en la Asamblea Legislativa para avanzar con sus principales proyectos, el Gobierno no convocará a un diálogo formal en el corto plazo. Según fuentes cercanas a la Casa Rosada, se realizarán encuentros por lo bajo en los días posteriores al feriado de Carnaval, pero sin anuncios oficiales.
La relación con el PRO sigue tensa. Los cruces entre Mauricio Macri y el asesor presidencial Santiago Caputo, principalmente por las denuncias sobre la hidrovía, mantienen fría cualquier posibilidad de acercamiento. Desde la Fundación Pensar, ligada al macrismo, lanzaron una crítica directa a la política exterior de Milei: "Sería deseable generar puentes en lugar de grietas".
En tanto, la UCR también intensificó su postura crítica, liderada por Facundo Manes, quien tomó mayor protagonismo tras el altercado con Caputo en el Congreso. Desde el oficialismo minimizan el conflicto y aseguran que el asesor solo defiende al Presidente. "Santiago le pone el pecho a las balas para que no le lleguen a Milei", afirman en el entorno libertario.
El acuerdo con el FMI, una prioridad sin definiciones
Mientras el clima político se recalienta, el Gobierno mantiene hermetismo sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En su discurso inaugural, Milei insistió en la necesidad de que la oposición respalde el entendimiento, pero no brindó detalles ni fechas concretas.
El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, es el encargado de negociar los términos, aunque hasta ahora no ha dado señales claras sobre el avance de las conversaciones. En la Casa Rosada confían en que los bloques no kirchneristas terminarán apoyando el acuerdo para no quedar señalados como un obstáculo para la "gobernabilidad".
Expectativa por la decisión de la Corte Suprema
Otro frente clave es la Corte Suprema de Justicia, que analizará el pedido de licencia del juez Ariel Lijo, propuesto por Milei para integrar el máximo tribunal. La definición de los jueces será determinante para medir la capacidad de negociación del oficialismo en el Senado, donde el bloque de Unión por la Patria mantiene la mayoría.
Mientras tanto, en el Congreso los libertarios buscan avanzar con la baja en la edad de imputabilidad, uno de los proyectos prioritarios del Presidente. Guillermo Francos y Martín Menem serán los encargados de tejer los acuerdos necesarios para destrabar las iniciativas en un escenario político cada vez más complejo.