El Gobierno y la CGT acordaron revisar la reforma laboral y crear una mesa tripartita
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, se reunieron con líderes de la CGT para abordar modificaciones a la reforma laboral, especialmente sobre los bloqueos sindicales.
El Gobierno dio un paso hacia la reconstrucción de su relación con la Confederación General del Trabajo (CGT) al acordar la revisión de ciertos aspectos de la reforma laboral vigente. Durante una reunión celebrada en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, se comprometieron a crear una mesa tripartita que incluirá a representantes sindicales y empresarios, con el fin de analizar el artículo relacionado con los bloqueos sindicales.
Este encuentro se produjo en un contexto de creciente tensión social, marcado por una marcha universitaria programada para este miércoles y un paro del transporte previsto para el 17 de octubre.
A la reunión asistieron destacados líderes sindicales, incluidos Héctor Daer y Carlos Acuña, quienes expresaron su preocupación por la situación laboral actual.
Cordero precisó que la mesa tripartita buscará "mejorar alguna posición de duda" en torno a la reforma laboral, centrándose en la posible intervención administrativa en caso de protestas gremiales que afecten el funcionamiento de empresas. "Si hay bloqueo, hay bloqueo, y si no lo hay, no lo hay", enfatizó Daer, destacando la necesidad de aclarar la vaguedad en la redacción del artículo en cuestión.
El encuentro también fue significativo dado que se dio en un clima de diálogo, a pesar de las ausencias de figuras como Pablo Moyano, quien se opone al diálogo con el Gobierno. La CGT busca abrir un "espacio institucional de diálogo" que les permita abordar problemas laborales y salariales sin estar subordinados a sus diferencias con la Casa Rosada.
Mientras tanto, la marcha universitaria y la movilización del transporte, organizadas por distintos sindicatos, seguirán adelante. La CGT, representada por voces como la de Gerardo Martínez, destacó la necesidad de un enfoque más inclusivo en la reforma laboral y de buscar soluciones que no perjudiquen a la clase trabajadora.