En medio de las tensiones entre el Gobierno y el PRO en el Congreso, La Libertad Avanza enfrenta una crisis interna que culminará con la expulsión de la diputada mendocina Lourdes Arrieta. Karina Milei, secretaria general del partido y hermana del presidente Javier Milei, decidió tomar cartas en el asunto tras detectar presuntos vínculos de Arrieta con el kirchnerismo, sumado a la polémica por su visita al represor Astiz.

El conflicto, que comenzó semanas atrás, estalló cuando Arrieta presentó una denuncia penal contra el titular de la Cámara, Martín Menem. La diputada también fue acusada de conspirar con miembros del kirchnerismo, lo que provocó la intervención directa de Karina Milei, quien tomó decisiones drásticas en el pasado ante lo que considera traiciones dentro del partido.

La salida de Arrieta del bloque se formalizará el próximo martes, tras una reunión interna. Aunque todavía no se confirmó si la diputada asistirá para defender su posición, todo indica que su expulsión es inminente. Con esta decisión, el bloque de La Libertad Avanza, que ya había sufrido la salida de otros miembros, quedará aún más debilitado.

La posibilidad de que Arrieta forme su propio monobloque o se sume a otro grupo es latente, lo que podría obligar a los libertarios a negociar con ella en futuros proyectos legislativos. Sin embargo, Karina Milei parece estar decidida a asumir los riesgos que esta expulsión podría generar, priorizando la cohesión interna del bloque sobre la aritmética parlamentaria.

Las acusaciones hacia Arrieta no solo incluyen su supuesta incompetencia, sino también la sospecha de que está siendo respaldada por sectores del kirchnerismo. Estas tensiones, sumadas a declaraciones de otros miembros del partido que cuestionan la salud mental de Arrieta, contribuyeron a su inminente expulsión, que podría tener consecuencias importantes para el bloque libertario en el Congreso.