El peronismo acumula triunfos en el Congreso en medio del escándalo por Alberto Fernández

El peronismo ha encontrado un respiro en medio del turbulento escenario político generado por las denuncias contra el expresidente Alberto Fernández. En los últimos días, los bloques parlamentarios de Unión por la Patria (UP) lograron importantes victorias en el Congreso, forjando alianzas estratégicas con sectores de la oposición que han adoptado una postura más firme frente al Gobierno.

"Ya no somos la mancha venenosa", comentan con cierta ironía en las filas peronistas, señalando el éxito de su reciente estrategia parlamentaria que ha permitido frenar varias iniciativas del gobierno de Javier Milei. En la última semana, UP ha sido clave en conformar la bicameral de Inteligencia en el Senado, que será presidida por el radical Martín Lousteau, y en rechazar en Diputados un decreto que autorizaba $100 mil millones de pesos de fondos reservados para la SIDE. Además, lograron la media sanción del financiamiento de Universidades Nacionales y la aprobación de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria en el Senado.

Estos logros fueron posibles gracias a la articulación con diferentes sectores de la oposición, donde el bloque de UP, como la primera minoría en ambas cámaras, fue determinante al aportar el número necesario de votos. Esta serie de victorias se percibe como un respiro después de un periodo lleno de noticias negativas, especialmente tras el escándalo que envolvió a Fernández y que ha dejado a la coalición opositora en una situación de incertidumbre.

El escenario en el Congreso se ha vuelto más complejo para el oficialismo de Milei, que ahora enfrenta la posibilidad de mayores dificultades para construir consensos. Las recientes votaciones, en las que sectores opositores se han unido al peronismo, han roto la narrativa gubernamental y han demostrado que la oposición puede articularse eficazmente.

La semana pasada, la Cámara de Diputados dio media sanción a la Ley de Financiamiento de Universidades Nacionales, un tema sensible que enfrentó al Gobierno con una masiva movilización callejera. El kirchnerismo, la izquierda y la UCR unieron fuerzas para avanzar en esta agenda.

El martes, Martín Lousteau asumió la presidencia de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Servicios de Inteligencia, tras un acuerdo con el kirchnerismo, que fue clave para su nombramiento. Esta movida representó un golpe al oficialismo, que impulsaba a Edgardo Kueider, un peronista disidente.

El miércoles, un amplio acuerdo parlamentario, que incluyó a la izquierda, la Coalición Cívica, Hacemos Coalición Federal, la UCR, libertarios disidentes y parte del PRO, permitió derogar el decreto del Gobierno sobre la financiación de los servicios de inteligencia.

Este jueves, la Cámara Alta aprobó la ley de movilidad jubilatoria con votos de UP, el radicalismo y el PRO, pese a la advertencia de la Casa Rosada de que Milei vetará el proyecto. Este veto probablemente intensificará la confrontación entre el oficialismo y la oposición.