La Unión Cívica Radical (UCR) enfrenta una crisis interna tras un tenso encuentro en Diputados, donde la falta de confianza y las diferencias políticas dejaron al bloque al borde de la fractura. 

La situación se agravó luego de que cinco legisladores votaran en contra de la movilidad jubilatoria junto al oficialismo, tras reunirse con el presidente Javier Milei, lo que generó duras críticas dentro del partido.

El liderazgo de Rodrigo de Loredo, jefe del bloque radical, ha sido fuertemente cuestionado. Durante la reunión, varios diputados manifestaron su descontento, señalando que "la conducción está ausente" y que el partido corre el riesgo de ceder ante el oficialismo. "No les entregaremos la UCR a Milei ni sus acólitos", afirmó el diputado Fernando Carbajal, quien abandonó la reunión de forma abrupta.

En medio de esta disputa, la UCR deberá tomar una decisión clave respecto a un seguro veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario, impulsada por De Loredo y Danya Tavela. La posibilidad de que algunos diputados radicales cambien su voto y apoyen al oficialismo vuelve a poner en riesgo la unidad del bloque, que ya se encuentra dividido entre quienes respaldan al Gobierno y quienes buscan mantener la independencia partidaria.

La interna radical también está influenciada por las próximas elecciones partidarias en la provincia de Buenos Aires, donde el senador Maximiliano Abad y el diputado Facundo Manes disputan el control del partido.