El secretario de Educación, Carlos Torrendell, atribuyó esta falta de precisión al contexto de restricción presupuestaria que atraviesa el gobierno de Javier Milei, enfocado en la estabilización de las finanzas públicas.

Torrendell reconoció la pérdida salarial de los docentes en relación con la inflación, pero se limitó a afirmar que el Gobierno convocó a paritarias y otorgado aumentos en la medida de lo posible. No obstante, no proporcionó plazos ni montos para futuros aumentos, enfatizando la necesidad de un enfoque en la eficiencia integral en la distribución de recursos.

Los rectores universitarios expresaron preocupación por la falta de previsibilidad en el financiamiento de las instituciones educativas. A pesar de los aumentos presupuestarios anunciados, señalaron que estos no compensan el impacto de la inflación, lo que se traduce en un recorte efectivo en términos reales.

En medio de estas discusiones, el director del Hospital de Clínicas, Marcelo Melo, describió el difícil escenario que enfrentan las universidades y los centros de salud asociados, destacando la urgente necesidad de garantizar fondos para asegurar su funcionamiento adecuado.

La comisión de Educación analiza varios proyectos de la oposición destinados a garantizar el presupuesto universitario, mientras que los rectores instan a los bloques legislativos a avanzar en la aprobación de medidas que brinden estabilidad financiera a las instituciones educativas.