El Senado decidirá mañana si sesiona en medio de tensiones y sin agenda definida

En medio de un clima de tensión e incertidumbre, el Senado de la Nación podría decidir mañana si sesiona para tratar una serie de leyes clave. A partir de las 10 de la mañana, está prevista una reunión de Labor Parlamentaria en la que los jefes de bloque de la Cámara alta, junto a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, definirán si la sesión se lleva a cabo por la tarde y qué temas conformarán la agenda.

Por un lado, un sector conformado por el oficialismo y parte de la oposición dialoguista está impulsando la aprobación con modificaciones del proyecto de Boleta Única de Papel, el cual, de ser aprobado, volvería en segunda revisión a la Cámara de Diputados. Este proyecto fue objeto de intensas negociaciones, y aunque hubo momentos de duda sobre su tratamiento, todo indica que podría ser una de las victorias del oficialismo en caso de que se logre sesionar.

el panorama es mucho más complejo con otros temas

Una mayoría opositora busca llevar al recinto la ley que blinda el presupuesto universitario, la cual fue dictaminada hoy en un plenario de comisiones. Esta iniciativa, de ser sancionada, enfrentaría un probable veto presidencial, según deslizaron fuentes del Gobierno.

Otro tema espinoso es el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que destina millonarios fondos a la flamante Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE). El kirchnerismo, junto a un grupo de senadores dialoguistas, está presionando para incluir en la agenda el rechazo a este DNU, lo que representaría un duro revés para el Ejecutivo. En las últimas horas, el jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, fue visto en plena negociación con el radical Martín Lousteau para forzar el tratamiento de esta cuestión.

Ante la falta de definiciones, el oficialismo evalúa incluso la posibilidad de no sesionar para evitar derrotas en el tratamiento del presupuesto universitario y el DNU. Esta opción, aunque no es la preferida, está sobre la mesa en caso de que las negociaciones no lleguen a buen puerto.

Mientras tanto, la Casa Rosada observa de cerca los movimientos en el Senado y podría intervenir para influir en las decisiones que se tomen en las próximas horas. Aunque la vicepresidenta del Senado tiene la facultad de convocar unilateralmente a sesiones especiales, el Frente de Todos prefiere impulsar una sesión ordinaria para no agravar las tensiones.

Si finalmente se decide sesionar, el tratamiento de la Boleta Única de Papel podría ser una victoria para el oficialismo. Sin embargo, inmediatamente después vendría el debate sobre el presupuesto universitario, con la amenaza de un veto presidencial sobre la mesa. Y si el DNU sobre los fondos para la SIDE es rechazado, sería la primera vez que el Congreso desactiva un decreto de este tipo desde la ley que los regula, sancionada en 2006 bajo el impulso de la entonces senadora Cristina Kirchner.