En medio del escándalo por la visita a Astiz, el Papa respaldó a los organismos de DDHH
Francisco se reunió con Anita Fernández, nieta de Esther Ballestrino de Careaga, desaparecida durante un operativo clandestino.
En medio del escándalo por la visita de diputados oficialistas a genocidas detenidos en el penal de Ezeiza, el papa Francisco envió un mensaje de firme apoyo a las organizaciones de derechos humanos. Durante una audiencia privada en la residencia de Santa Marta en Roma, el pontífice se reunió con Anita Fernández, nieta de Esther Ballestrino de Careaga, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo.
Francisco expresó su respaldo a la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia, instando a los militantes a "no aflojar" y "conservar la memoria".
El papa se mostró preocupado por la visita de los diputados de La Libertad Avanza a Alfredo Astiz y otros represores, considerándola "peligrosa".
El mensaje del papa llega en un momento de gran tensión en Argentina, donde la visita de seis diputados oficialistas a los genocidas ha provocado un escándalo internacional. A pesar de la gravedad del hecho, el Congreso no logró condenar la maniobra, y el escándalo ha implicado también a altos funcionarios del gobierno, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El papa Francisco, quien mantenía una relación cercana con Esther Ballestrino de Careaga, recordó con admiración a su amiga y compañera, destacando el impacto que tuvo en su vida y su trabajo. Su apoyo refuerza el compromiso con la memoria histórica y la justicia frente a los intentos de relativizar los crímenes de la dictadura.