Fotos íntimas y denuncias de acoso: ¿Por qué Villarruel echó a su fotógrafo oficial y Lemoine salió al cruce?
El despido del fotógrafo "Rob" desata una nueva disputa entre Milei y Villarruel, con acusaciones de acoso y apoyo político en juego.
El conflicto entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel se ha intensificado recientemente con el despido del fotógrafo "Rob", quien había sido una presencia constante durante la campaña de Villarruel. Mediante una investigación del diario clarín se pudo corroborar que Rob, de 37 años, fue contratado para seguir documentando las actividades de la Vicepresidenta tras la victoria de La Libertad Avanza. Sin embargo, hace tres semanas, fue abruptamente despedido, desencadenando reacciones airadas desde el sector cercano a Milei.
La diputada Lilia Lemoine, aliada fiel de Milei, no dudó en criticar la decisión: "Es nuestro militante y lo rajaron porque apoyaba con likes a nuestro líder Javier Milei". Esto abrió un nuevo capítulo en la disputa pública entre Milei y su ex compañera de fórmula, que se ha convertido en una constante a lo largo del primer año de gobierno.
Acusaciones y Justificaciones
La controversia se avivó cuando Lemoine apareció en el programa de Luis Majul, donde tuvo un intercambio tenso con el periodista Paulino Rodríguez sobre la definición de "trolls". Desde el entorno de Villarruel, se ofreció una explicación diferente y más grave para el despido de Rob: "Esta persona acosó e instó a conductas indecorosas a menores de edad usando su pertenencia política (libertaria). De esa manera se acercaba por redes y acosaba a mujeres. Se recibieron quejas por esas conductas inapropiadas y al constatarlas se decidió echarlo y apartarlo. No se puede permitir que se utilice el espacio político ni un trabajo para tener ese tipo de comportamiento".
Aclararon además que el despido no se relacionaba con likes políticos: "No queremos entrar en ningún tipo de controversias internas pero es importante aclarar que de ninguna manera fue apartado de su trabajo por supuestamente haberle dado likes o no a alguien. Es un disparate malintencionado". Las evidencias citadas incluían supuestamente fotos inapropiadas enviadas por Rob, interpretadas como acoso por las destinatarias.
Reacciones
La noticia levantó interrogantes sobre la gestión de denuncias de acoso dentro de los círculos políticos. ¿Si sospecharon o están convencidos de su culpabilidad, por qué no lo denunciaron ante la Justicia? Hay quienes sostienen que en este tipo de delitos el que debe denunciar es la víctima del acoso o, en caso de ser una menor, sus padres.
Desde el entorno de Lemoine, surgió una respuesta cautelosa tras sus declaraciones televisivas: "le avisaron que al parecer Rob (el fotógrafo) le habría mandado mensajes inapropiados a un par de pibas". Pero también se mostró una precaución inicial: "no parecieron que se trataría de un abusador". Lemoine y sus allegados piden prudencia al difundir la información, preocupados por "arruinar una vida inocente", y prometieron investigar más antes de llegar a conclusiones definitivas.
Milei, por su parte, aprovechó una ocasión en Roma para lanzar una advertencia que muchos interpretaron como dirigida a Villarruel y su equipo: "Roma no paga traidores". En un acto con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, Milei reiteró su política de mano dura dentro de La Libertad Avanza: "En nuestro gobierno somos implacables. El que viene con agendas propias y no acata la línea del partido, es expulsado", y reforzó su postura con una frase de su decálogo político de la CPAC: "en La Libertad Avanza el que se desordena se va a su casa".