Guillermo Francos asistirá este miércoles al Congreso para encabezar la sesión informativa, a pesar del pedido del bloque PRO de postergarla. En el oficialismo consideran que la solicitud de suspensión, realizada apenas 48 horas antes, fue una jugada interna para congraciarse con Mauricio Macri tras los cortocircuitos con Karina Milei.

El presidente de la Cámara, Martín Menem, sostuvo la convocatoria para las 14.30, que ya estaba agendada hace más de diez días. En la Jefatura de Gabinete aseguran que no hay motivo para reprogramar el encuentro y que Francos tiene la decisión firme de asistir. Incluso desde la Presidencia afirman que "hasta hace quince minutos estaba todo cerrado para que vaya".

El pedido de suspensión firmado por Cristian Ritondo alegó "dificultades para concretar reservas de transporte por el feriado largo", pero en el Gobierno algunos lo interpretaron como una excusa: "Simplemente se quieren ir de vacaciones", ironizó un funcionario.

El caso LIBRA será el foco principal del debate

Aunque la sesión abordará distintos temas de gestión, economía y privatizaciones, el tema central será el caso LIBRA, la investigación que puso contra las cuerdas al gobierno de Javier Milei. Francos será el primer funcionario nacional en responder preguntas en el recinto sobre este escándalo, en lo que se anticipa como un ensayo de la interpelación que enfrentará el 22 de abril.

Algunos sectores oficialistas sospechan que la intención de postergar la sesión es forzar que Francos y los otros citados -Luis Caputo, Roberto Silva y Mariano Cúneo Libarona- comparezcan directamente en la fecha fijada para tratar exclusivamente el caso.

Mientras tanto, en la Casa Rosada se siente el respaldo tras el levantamiento del cepo, y confían en que el jefe de Gabinete podrá hacer frente a la situación. Desde la Presidencia de la Cámara, conducida por Martín Menem, también descartan cambiar la fecha: "Lo único que quieren es tomarse unos días", dijeron fuentes cercanas.

No obstante, si no se alcanza el quórum, la sesión podría caerse, lo que postergaría la exposición por LIBRA y evitaría un frente incómodo antes del 22. Aunque en el entorno de Francos aseguran que "nadie dijo nada de suspender", el panorama sigue abierto. La decisión final dependerá del juego parlamentario de las próximas horas.