García Moritán se aferra a su cargo como ministro en medio de escándalos y denuncias
En un contexto de creciente presión mediática y política, Roberto García Moritán, actual ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires, se niega a renunciar o solicitar una licencia de su cargo, a pesar de las recomendaciones.
El funcionario se encuentra en el ojo de la tormenta tras su escandaloso divorcio con la modelo Carolina PAMPITA Ardohain, marcado por acusaciones de infidelidades que lo convirtieron en el tema central de numerosos programas de espectáculos.
Desde la sede del gobierno, García Moritán enfrentó un descontento interno que se intensificó debido a denuncias sobre irregularidades administrativas, incluida la posible "contratación de ñoquis". Estas acusaciones fueron formalizadas en una denuncia presentada ante los Tribunales, lo que complicó aún más su situación.
Aunque su llegada al ministerio se justificó por un acuerdo electoral que perdió sentido con la reciente separación, García Moritán intentó mantener una imagen de normalidad. A través de su cuenta de Instagram, compartió su actividad ministerial, incluyendo una convocatoria al evento "Sabor a Buenos Aires", que se realizará este fin de semana.
Sin embargo, la presión aumenta. Funcionarios y asesores expresaron que su continuidad está empezando a afectar la imagen del gobierno porteño, y aunque él sostiene que no recibió un pedido formal para dejar el cargo, la decisión sobre su futuro se espera que se defina en las próximas horas.
Además del escándalo personal, García Moritán enfrenta una denuncia penal presentada por la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, que alega la "contratación irregular de 384 empleados" en su ministerio. La denuncia sugiere posibles delitos de lavado de activos y evasión fiscal agravada.