El conflicto entre Javier Milei y Victoria Villarruel por cuestiones salariales ha dejado un sabor amargo en la Casa Rosada. Después de que Villarruel expresara su descontento con su salario a través de las redes sociales, un alto funcionario del Gobierno la calificó de "comentario de mal gusto". "Ella está mal", añadió otra fuente cercana al Ejecutivo, reflejando el malestar general dentro del círculo de Milei.

El Presidente ha mantenido firme su postura, criticando a la "casta política" por estar "desconectada de la realidad de los argentinos". Según fuentes, Milei considera que Villarruel "vive en el mundo de la alta política", desconectada de las necesidades del pueblo.

Reacciones y Consecuencias en el Gobierno

Dentro del oficialismo, hay un consenso en que preferirían ver a Villarruel fuera de su cargo, pero siempre y cuando ello no desencadene una crisis política. "Tiene que durar los cuatro años", admitió una fuente oficial, indicando la necesidad de estabilidad.

El distanciamiento entre el Presidente y su vice se ve reflejado en la falta de comunicación desde el fin de semana, lo que sugiere una ruptura en la relación. Además, se señala que, sin el respaldo de Milei, Villarruel no tendría el mismo peso político.

La crítica a Villarruel se extendió a otros funcionarios del Ejecutivo, que también han visto sus ingresos congelados. Uno de ellos comentó: "Yo también ganaría más en el sector privado. Me quedo porque quiero. Si a ella no le gusta, que se vaya". Esta postura es compartida por la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien señaló que "no es un problema de Milei. El Presidente dijo muy claro hacia donde iba. El que no se adapta se va".

Milei, en diálogo con Radio Mitre, cuestionó las declaraciones de Villarruel sobre sus ingresos: "El salario promedio de la economía es $400.000. El 25% que está mejor gana entre $500.000 y $7,5 millones. Y en promedio, el decil más alto gana $1.400.000. Me parece que es una frase muy desafortunada, que no entiende cuál es la realidad de los argentinos y el esfuerzo que hicieron".

El conflicto surgió tras la decisión de Villarruel de congelar las dietas de los senadores hasta el 31 de marzo, una medida que busca reflejar el sacrificio que está haciendo el pueblo argentino, según ella misma expresó en X: "Es mi intención que el Senado acompañe al pueblo argentino en el esfuerzo que está haciendo".