La Mesa Nacional del Transporte confirmó la realización de un plenario de comisiones directivas y delegados el próximo martes a las 11, donde se debatirá el paro de 24 horas previsto para el 17 de octubre. Sin embargo, han surgido diferencias entre los dirigentes, lo que complica la decisión sobre la medida de fuerza.

Mientras algunos líderes proponen postergar la huelga para "ir construyendo" la protesta y ganar confianza, otros están a favor de realizar asambleas en los lugares de trabajo. Por el contrario, un grupo de sindicalistas combativos busca ratificar la fecha del paro, que coincide con el Día de la Lealtad peronista. Estas divisiones reflejan un contexto de incertidumbre en el que el reciente acuerdo entre el Gobierno y la CGT desestimó la decisión de huelga.

El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la CGT cambió el clima en torno al paro del 17 de octubre. Según uno de los referentes de la Mesa Nacional del Transporte, el Gobierno dio un paso adelante al modificar el artículo sobre bloqueos en la reforma laboral. Además, se anunció la creación de una comisión para abordar las cuestiones salariales de los gremios del transporte, lo que generó expectativas de un posible diálogo.

A pesar de estas negociaciones, algunos sindicalistas sostienen que la huelga se llevará a cabo, aunque no necesariamente en la fecha prevista. La reunión del martes servirá para evaluar la situación y tomar una decisión informada. En este contexto, el plenario se desarrollará en la sede de la Federación de Peones de Taxis, donde se espera la participación de siete sindicatos, así como de otros invitados como la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA).

La discusión del paro del 17 de octubre se enmarca en un clima de diálogo y negociación. Los dirigentes moderados de la CGT confían en que se logren avances en las demandas salariales, lo que podría influir en la decisión de los sindicatos sobre la huelga. Sin embargo, la posibilidad de que algunos líderes viajen a Marruecos del 13 al 18 de octubre para participar en un congreso internacional de transporte también plantea un obstáculo para mantener la unidad en el sector.