La disputa por el control de los espías en el gobierno argentino se intensificó tras la salida de Nicolás Posse de la jefatura de Gabinete. Santiago Caputo, asesor clave de Javier Milei, acusa a Eduardo Eurnekian, exjefe de Posse en Corporación América, de estar detrás de las amenazas de Posse de "hablar".

Caputo sospecha que Eurnekian intenta desafiar su influencia en el espionaje, especialmente después de que Caputo colocara a Sergio Neiffert en el lugar de Posse y asegurara 100 mil millones de fondos reservados para ampliar su influencia mediática.

El conflicto se agrava con la denuncia reciente contra dirigentes albertistas por el manejo de pensiones por invalidez en el gobierno anterior. Caputo, utilizando información del área de salud liderada por Mario Lugones, explora la posibilidad de crear una Defensoría del Discapacitado, que podría estar dirigida por el exministro macrista Jorge Triaca.

Por su parte, el diputado Eduardo Valdés, vinculado con Eurnekian y el CEO de Aeropuertos Argentina 2000, Daniel Ketchibachian, ha sido mencionado en esta disputa. 

Valdés ha negado cualquier vínculo con Ketchibachian y ha desmentido las acusaciones de distribución irregular de subsidios.

Mientras tanto, Milei se mantiene al margen de esta guerra de espías y ha pedido una revisión de la tasa que Eurnekian cobra en los aeropuertos, intentando evitar involucrarse directamente en el conflicto.