A menos de una semana de la votación crucial en el Senado sobre los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema, el Gobierno y el kirchnerismo siguen sin lograr un acuerdo para garantizar los votos necesarios. La clave estará en la presencia de los senadores, especialmente ante la posibilidad de una fractura dentro de la oposición, que podría alterar el rumbo de la sesión.

Un Senado dividido: La lucha por el quorum

El próximo jueves, la sesión del Senado será decisiva para la confirmación de los magistrados, con el kirchnerismo como principal fuerza en la Cámara, pero con posiciones divididas sobre su apoyo a los candidatos. En el Gobierno se espera que algunos senadores de la oposición, como los que formaron el bloque "Convicción Federal", voten a favor de García-Mansilla, lo que podría inclinar la balanza a su favor. Sin embargo, la falta de un quorum asegurado plantea serias dudas sobre el resultado.

El rol de Villarruel y la importancia de las ausencias

Victoria Villarruel, vicepresidenta y titular del Senado, tiene una agenda cargada, con un viaje a Ushuaia previsto para el miércoles, aunque se asegura que regresará a tiempo para presidir la sesión del jueves. En este contexto, la presencia de los senadores y las posibles ausencias en el recinto jugarán un rol clave en el resultado. Si la oposición logra reunir los votos necesarios para rechazar los pliegos, podría bloquear la nominación de los jueces.

El futuro incierto de los jueces

En este escenario de incertidumbre, los pliegos de Lijo y García-Mansilla necesitan contar con dos tercios de los presentes para ser aprobados. Con la posibilidad de ausencias y el interbloque de "Convicción Federal" aún sin definiciones claras, el resultado final se mantiene en vilo. En la Casa Rosada, algunos funcionarios apuestan a que la fractura interna en la oposición podría permitir la confirmación de García-Mansilla, pero el panorama sigue siendo incierto.