Hugo Moyano se prepara para regresar al triunvirato de la CGT tras la renuncia de su hijo Pablo
La oficialización de su retorno se dará tras una reunión clave con Héctor Daer y Carlos Acuña.
A la espera de la confirmación oficial, Hugo Moyano estaría listo para regresar a la conducción de la CGT. Su regreso se produce después de la renuncia de su hijo, Pablo Moyano, quien dejó su puesto en la central obrera en medio de diferencias con la cúpula sindical. Según fuentes cercanas al gremio de Camioneros, se barajaron diversas opciones para reemplazar a Pablo, pero ninguna fue aceptada, lo que dejó a Hugo Moyano como la única alternativa viable.
El retorno de Hugo Moyano se oficializará en las próximas horas, tras una reunión que mantendrá con los otros dos miembros del triunvirato sindical: Héctor Daer y Carlos Acuña. Esta reunión marcará el primer paso para cerrar una etapa de incertidumbre dentro de la CGT, que quedó incompleta luego de la salida de Pablo Moyano.
Fuentes de Camioneros confirmaron que la postulación de Hugo Moyano será formalizada la próxima semana en un encuentro con los integrantes de la central obrera. En este encuentro, se abordarán los nuevos objetivos del sindicalismo argentino, en un contexto de creciente tensión política y social.
La renuncia de Pablo Moyano y la división en la CGT
La salida de Pablo Moyano de la CGT se produjo semanas atrás, cuando el líder sindical expresó en un comunicado que no coincidía con las decisiones de la mesa chica del sindicato. Este hecho ocurrió en medio de los cruces por los paros generales convocados por los gremios en rechazo de las políticas del Gobierno de Javier Milei. Las tensiones internas en la central obrera se intensificaron con la división entre el sector más moderado, encabezado por Héctor Daer, y la ala más combativa, que lidera Pablo Moyano junto a varios referentes del transporte y sindicalistas alineados con el kirchnerismo.
La renuncia de Pablo Moyano también estuvo vinculada a la falta de consenso sobre las estrategias de protesta, ya que, mientras él promovía un paro nacional para diciembre en rechazo a la política económica del Gobierno, la mayoría de la CGT desestimó la propuesta. En este contexto, Moyano había propuesto una movilización masiva de organizaciones sindicales y sociales como respuesta a la inflación, los recortes presupuestarios y las reformas impulsadas por la nueva administración.