Intento de magnicidio a CFK: una pericia sobre el arma complica aún más a Sabag
Este miércoles, en Comodoro Py, peritos balísticos declararon sobre la Bersa calibre 32 utilizada en el atentado fallido contra la exvicepresidenta. La audiencia fue interrumpida por YouTube tras la exhibición del arma.
El juicio por el intento de asesinato de Cristina Kirchner continuó este miércoles en la sala AMIA de Comodoro Py, donde se presentaron testimonios de peritos balísticos que analizaron la pistola Bersa calibre 32 que Fernando Sabag Montiel utilizó en el fallido atentado del 1 de septiembre de 2022.
Durante la audiencia, se determinó que el arma era apta para el disparo y que contenía una bala, pero que no había sido montada. Según los peritos, la munición no salió porque el acusado no accedió a la recámara, lo que contradice los intentos de la defensa por argumentar que se trataba de un "arma dañada".
La pistola estuvo expuesta durante toda la jornada, generando un clima de tensión en el tribunal. Sin embargo, la transmisión en YouTube fue cortada durante la audiencia, lo que provocó un cartel que indicaba la infracción a las normas de la comunidad. Mientras tanto, Brenda Uliarte, expareja de Sabag Montiel, mostró desdén riendo y haciendo muecas, mientras el acusado y Nicolás Carrizo mantuvieron la calma.
La abogada defensora, María Fernanda López Puleiro, intentó probar que el arma no funcionaba correctamente, aunque las evidencias presentadas contradijeron sus hipótesis. La fiscal Gabriela Baigún aseguró que el arma tenía un funcionamiento normal y que Sabag Montiel sabía manejarla, sustentando su afirmación con fotografías y videos del acusado practicando días antes del atentado. Sin embargo, Baigún destacó que por alguna razón, el acusado no montó la bala en la recámara.
Durante la audiencia, Sabag Montiel admitió su intención de asesinar a la exvicepresidenta, expresando: "Yo quería matar a Cristina". En sus declaraciones, justificó su acción al afirmar que Kirchner era la responsable de su situación económica, aludiendo a su paso de una buena situación financiera a vender copitos.
El acusado enfrenta cargos de homicidio doblemente calificado por alevosía y por la premeditación de dos o más personas, agravado por el uso de un arma de fuego en grado de tentativa. Su exnovia, Brenda Uliarte, es considerada partícipe necesaria, mientras que Nicolás Carrizo está procesado como partícipe secundario.
La próxima audiencia contará con la declaración de allegados a Uliarte, incluyendo a Agustina Díaz, amiga de la acusada que fue detenida y posteriormente sobreseída por falta de mérito.
