Durante los primeros meses del año, Javier Milei consolidó su rutina presidencial alejado de la Casa Rosada. En lugar de despachar desde Balcarce 50, el mandatario eligió instalarse en la Quinta de Olivos, donde recibió visitas que sorprenden más por su perfil informal que por su peso político.

Los registros de acceso a la residencia presidencial, revelados por la periodista Rosario Ayerdi en el programa Argenzuela (C5N), exponen un dato llamativo: los integrantes del gabinete libertario no figuran entre los habitués de Olivos.

TikTok, ópera y visitas por fuera del Gobierno

Quien lidera el ranking de ingresos es Iñaki Gutiérrez, apodado "La Pepona". El joven, conocido por manejar las redes sociales de Milei, especialmente TikTok, ingresó en 33 ocasiones en solo dos meses. Según trascendió, además de su rol digital, comparte con el Presidente sus tradicionales domingos de ópera, un espacio más personal que político.

En segundo lugar aparece Leandra Protolongo, kinesióloga del mandatario, con 14 visitas entre enero y febrero. De hecho, fue aumentando su frecuencia: 4 ingresos en enero y 10 en febrero.

Ministros en segundo plano

El asesor sin cargo oficial Santiago Caputo -cerebro detrás de la estrategia digital libertaria- aparece recién en el tercer lugar, con cinco visitas registradas. Le siguen la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, con cuatro visitas (una de ellas con pernocte incluida), y más atrás, el Ministro de Economía Luis Caputo y el jefe de Gabinete Guillermo Francos, con tres encuentros cada uno.

Completan el listado Patricia Bullrich (Seguridad) y Federico Sturzenegger (Transformación del Estado), ambos con dos ingresos. En contraste, la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, apenas pasó una vez por Olivos, a pesar de ser la figura más cercana al Presidente en actos oficiales y giras. Más llamativo aún: Amalia "Yuyito" González, pareja de Milei, no figura con ninguna visita en ese período.

Un estilo de gestión puertas adentro

Los registros refuerzan una idea que ya venía tomando forma: Javier Milei prefiere el trabajo en soledad o con su círculo íntimo, lejos de los pasillos de Casa Rosada. La gestión, al menos en su dinámica cotidiana, parece estar más influenciada por el mundo digital que por la política tradicional.