"Jugó bien": el Gobierno agradeció el apoyo de Macri al veto, pero continúa descartando una gestión conjunta
Tras el respaldo del expresidente para mantener el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, el Gobierno busca fortalecer su relación con el PRO, pero se resiste a ceder cargos en la gestión.
El Gobierno celebró el apoyo de Mauricio Macri para blindar el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, fundamental para que la Cámara de Diputados no pudiera revertir la decisión presidencial.
"Mauricio jugó bien", afirmó un alto funcionario, destacando que la influencia del expresidente fue crucial para consolidar la estrategia de defensa del veto.
Cercanos al Presidente reconocen que Macri no tenía otra opción que respaldar el veto, dado que su bloque ya se había manifestado en contra de la ley. Este apoyo se gestó tras una reunión entre Santiago Caputo, asesor presidencial, y el exmandatario, donde se acordó la necesidad de mantener reuniones periódicas entre Caputo y Cristian Ritondo, jefe de bloque del PRO.
A pesar de la intención de construir un interbloque con el PRO, el Gobierno se niega a ceder posiciones en la gestión como condición para avanzar en una confluencia electoral.
Actualmente, hay cerca de 100 dirigentes del PRO ocupando funciones en el Gobierno, aunque no en los cargos más sensibles que desea Macri.
Desde el Gabinete de Javier Milei, rechazan la idea de que la administración actual represente un "segundo tiempo" del macrismo. Funcionarios cercanos enfatizan que no buscan cargos, sino compartir la decisión política, aunque las tensiones persisten debido a la fusión entre bloques en la Legislatura bonaerense.
En este contexto, el Gobierno se muestra cauteloso sobre la formación de una mayoría opositora que podría aislarlo aún más. La prioridad sigue siendo construir una coalición amplia que abarque desde el centro hasta la derecha. Los asesores del Presidente también mantuvieron diálogos con gobernadores para asegurar el apoyo necesario en el Congreso.
El impacto del veto fue celebrado por figuras del oficialismo como Patricia Bullrich, quien lo calificó de "heroico". Para el ministro de Economía, Luis Caputo, este veto representa un paso hacia la transparencia y el orden económico, esenciales para superar la "decadencia populista".