El fiscal Ignacio López Bustos fue uno de los principales protagonistas en la segunda jornada del juicio político que enfrenta la jueza Carolina Ballesteros. En su declaración ante el Jurado de Enjuiciamiento, López Bustos relató cómo se sintió presionado por la jueza durante su intervención en una causa relacionada con el padre de la magistrada. Sin embargo, el fiscal aclaró que esta incomodidad no influyó en su decisión sobre el caso.

López Bustos, quien subrogaba la Unidad Fiscal Proteccional de Violencia Familiar y de Género en septiembre de 2022, explicó que tras varios episodios tensos con la jueza, decidió inhibirse de continuar en la causa. 

"Me sentí incómodo y presionado", declaró, subrayando que la actitud de Ballesteros fue violenta en ciertos momentos.

Los momentos de tensión con la jueza

Durante su intervención en el juicio, el fiscal recordó una serie de incidentes que ocurrieron antes y durante la audiencia virtual de la causa. Según relató, la jueza Ballesteros mostró su descontento al enterarse de que se había solicitado el arresto domiciliario en lugar de la prisión preventiva, actitud que culminó con un fuerte portazo al salir de su despacho. López Bustos también reveló que, minutos antes de la audiencia, recibió un mensaje intimidatorio de la jueza, quien le sugirió que si la víctima fuera su padre, "ya estarían hace un mes en cana".

El fiscal destacó la tensión del ambiente en la Unidad Fiscal, mencionando que varios de sus compañeros y empleados se sentían incómodos debido a las presiones externas, pero insistió en que su decisión de pedir el arresto domiciliario se mantuvo firme, a pesar de la presión que sentía.

Reacciones y visiones enfrentadas

La jornada de declaraciones también dejó en evidencia la división de opiniones sobre el comportamiento de la jueza. Por un lado, los legisladores que integran la comisión acusadora coincidieron en que las actitudes de Ballesteros fueron inusuales y fuera de lugar, resaltando los gestos casi violentos que se repitieron durante esos episodios.

Por otro lado, la defensa de la jueza, liderada por el abogado Gustavo Morales, sostuvo que no había elementos suficientes para justificar la remoción de Ballesteros. Morales fue crítico con el fiscal López Bustos, cuestionando su memoria sobre los hechos ocurridos y sugiriendo que no era claro en su relato. Según Morales, el fiscal intentó esquivar detalles importantes, lo que podría haber afectado la credibilidad de su testimonio.