El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, cuestionó con dureza al presidente Javier Milei luego de que Donald Trump anunciara la imposición de un arancel del 10% a las exportaciones argentinas. "El trabajo de lamebotas con Estados Unidos no le sirvió de nada", sentenció el mandatario bonaerense, señalando que la política de alineación con el expresidente norteamericano no evitó que Argentina fuera alcanzada por la medida.

"Guerra comercial" y desventaja para Argentina

Para Kicillof, el anuncio de Trump marca el inicio de una "guerra comercial" y demuestra que la cercanía de Milei con el republicano no protegió al país. "Trump le clavó el arancel, igual que a muchísimos países de América Latina", afirmó, y mencionó a Colombia, Chile y Brasil como otras naciones afectadas.

El exministro de Economía también criticó el modelo de relaciones internacionales del gobierno actual: "Milei pensó que por su amistad con Trump estaba exento de estas decisiones. Pero lo que pasó ayer confirma que la política de sumisión no da resultados".

Trump justifica su medida con un "nuevo proteccionismo"

El expresidente estadounidense defendió su decisión asegurando que busca establecer aranceles recíprocos para fortalecer la industria local. "Es nuestra declaración de independencia económica", afirmó, y anticipó una "era de oro" para el sector manufacturero de Estados Unidos.

Trump explicó que su gobierno aplicará aranceles diferenciados según los impuestos que cada país imponga a los productos estadounidenses. En el caso de Argentina, la tarifa establecida es del 10%, el nivel mínimo de su nueva política comercial.

Un nuevo escenario económico para Milei

El gobierno argentino deberá evaluar cómo responder a estas restricciones comerciales, ya que la medida afecta a múltiples sectores de exportación. "Milei tiene que tomar nota de que su política exterior está fracasando", advirtió Kicillof, y lo instó a "defender el interés nacional" en lugar de "trabajar para hacer grande a Estados Unidos".