Axel Kicillof está decidido a desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires, lo que significaría que los bonaerenses podrían ir hasta tres veces a votar este año: las PASO provinciales el 13 de julio, las generales provinciales posiblemente en agosto y las nacionales el 26 de octubre.

El gobernador había solicitado la suspensión de las PASO, pero la falta de consenso en la Legislatura hace que esa opción pierda fuerza. La votación prevista para el jueves 3 de abril en la Cámara de Diputados difícilmente logre la aprobación. "Massa pidió que se impulsara la suspensión, pero todos saben que no va a ocurrir", admiten en La Plata.

Cristina Kirchner endurece su postura

En este contexto, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha dejado en claro su desacuerdo con el desdoblamiento. "No lo va a atender a Axel. Tiene que hablar con Máximo, no con ella", sostienen desde su entorno. CFK considera que la elección provincial debe realizarse el mismo día que la nacional, ya que su posible candidatura a diputada nacional necesita del aparato movilizado del peronismo en octubre.

El quiebre dentro del kirchnerismo se profundizó luego de que Kicillof avanzara en la Legislatura sin el aval de La Cámpora, generando malestar en la agrupación de Máximo Kirchner. En respuesta, la senadora Teresa García presentó un proyecto para unificar la elección provincial con la nacional, lo que desde la Gobernación calificaron como "inconstitucional".

Massa y CFK amenazan con ser candidatos

Ante el desdoblamiento, Cristina Kirchner lanzó una advertencia: "Voy a ser candidata a diputada provincial por la tercera sección electoral si Axel desdobla". A esto se sumó Sergio Massa, quien, según trascendidos, evalúa postularse por la primera sección electoral.

Mientras tanto, la disputa se enmarca en un panorama aún más complejo: la posibilidad de que la Corte Suprema se expida sobre la causa Vialidad antes del 17 de agosto podría impedir que CFK sea candidata a nivel nacional. En paralelo, Kicillof y su equipo siguen firmes en su postura: "Nada es no negociable".

El conflicto en el peronismo bonaerense parece haber entrado en una fase de confrontación total. Sin nadie dispuesto a ceder, el desenlace de esta pelea podría redefinir el futuro político del oficialismo en la provincia y a nivel nacional.