La Cámara de Diputados se prepara para debatir el veto de Milei a la reforma jubilatoria
Con crucial apoyo de la UCR y cambios en la postura de algunos legisladores, Javier Milei parece encaminarse hacia una victoria política en la Cámara de Diputados para respaldar su veto a la nueva fórmula jubilatoria.
La Cámara de Diputados se dispone a ratificar el veto del presidente Javier Milei a la reforma jubilatoria propuesta hace apenas unas semanas. La medida, que establece una nueva fórmula de actualización de las jubilaciones, enfrenta una dura resistencia tras el veto presidencial, y el panorama actual muestra un avance significativo a favor del oficialismo.
El bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), tradicionalmente defensor de la reforma, se encuentra con una notable pérdida de apoyo interno. A pesar de que la reforma jubilatoria es originalmente una iniciativa radical, varios diputados de la UCR han cambiado de postura, inclinándose hacia el respaldo del veto presidencial. Esta conversión ha sido facilitada por presiones políticas y la búsqueda de beneficios individuales en la relación con la Casa Rosada. Entre los diputados que han mostrado su apoyo al oficialismo se encuentran Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi, quienes recientemente se fotografiaron con Milei en un claro gesto de apoyo.
La situación se complica aún más con la renuncia de Pedro Galimberti, diputado radical, quien dejó su banca para asumir en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, siendo reemplazado por Nancy Ballejos del PRO. Esta renuncia representa una pérdida adicional para el bloque de la UCR y fortalece la posición del oficialismo, que ahora cuenta con los votos necesarios para respaldar el veto presidencial.
El clima de tensión en el radicalismo llevó a amenazas de sanción por parte del Comité Nacional de la UCR hacia los legisladores que han cambiado su postura. A pesar de los esfuerzos por mantener la unidad del bloque, las divisiones internas son evidentes y podrían afectar la capacidad de la UCR para influir en el resultado final.
Mientras tanto, los bloques provinciales y otros grupos políticos juegan al misterio, con algunos considerando la posibilidad de una votación dividida o de apoyo parcial al veto presidencial. Los bloques como Innovación Federal y Encuentro Federal podrían ofrecer sorpresas de última hora que alteren el resultado esperado. Sin embargo, el oficialismo ya asegura contar con al menos 88 votos, superando el mínimo necesario de 85 para garantizar el respaldo al veto.
En las horas previas a la sesión crucial, se siguen explorando alternativas para evitar una derrota total, incluyendo la posibilidad de una insistencia parcial en algunos artículos de la reforma, aunque esta opción enfrenta resistencia tanto de los libertarios como del peronismo. Las disputas internas y las estrategias políticas en juego destacan la complejidad del panorama legislativo argentino.