La CGT abrió una tregua con el Gobierno hasta el 2025

En un contexto de crecientes tensiones internas, la mesa chica de la CGT se reunió para definir su postura frente al Gobierno de Javier Milei. A pesar de las diferencias dentro de la central sindical, la ausencia de Pablo Moyano, quien había promovido un nuevo paro general, permitió que prevalecieran las voces más moderadas. 

Tras casi tres horas de deliberación, los líderes sindicales decidieron apostar al diálogo tripartito con la Casa Rosada y los empresarios, abriendo una tregua sin medidas de fuerza hasta principios de 2025.

No habrá paros hasta 2025

En este encuentro, realizado en la sede de UPCN, la mayoría de los dirigentes sindicales coincidió en que no hay espacio para un nuevo paro general antes de finalizar el año. A pesar de las diferencias internas, se reconoció que algunos sectores económicos están mostrando signos de recuperación, como la construcción, lo que generó un clima más propicio para la negociación. "No está en nuestra agenda" de manera inmediata, remarcó un líder de la CGT, subrayando que la prioridad será el diálogo y no las protestas.

Este giro hacia la moderación también se explica por el reconocimiento de mejoras económicas en varios sectores, lo que motivó la decisión de acelerar las negociaciones con el Gobierno para reglamentar el artículo anti-bloqueos y avanzar en la negociación tripartita sobre las políticas laborales y económicas a futuro.

A pesar del consenso general, algunos dirigentes de la CGT se mostraron más críticos y exigieron una continuación del plan de lucha. Juan Carlos Schmid, recién nombrado titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), fue uno de los más duros durante la reunión. Schmid solicitó una reunión urgente del Consejo Directivo para evaluar la posible continuidad del plan de lucha de la CGT. Sin embargo, esta propuesta fue casi unánimemente rechazada, dado que la postura predominante en la mesa chica fue que no hay condiciones para un paro general antes de 2025.

Divergencias con Pablo Moyano: paro nacional en diciembre

El dirigente de Camioneros, Pablo Moyano, había anunciado en los días previos su intención de organizar un paro nacional para diciembre, en rechazo a las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. Moyano había propuesto que el paro se convirtiera también en una gran movilización con la participación de diversas organizaciones sindicales y sociales. Sin embargo, esta propuesta de un paro nacional fue neutralizada por la mesa chica de la CGT, que optó por no seguir ese camino y reafirmó su compromiso con la negociación y el diálogo.

Presión interna en el sector del transporte

A pesar de la resolución de la mesa chica, existen sectores dentro de la Mesa Nacional del Transporte que están presionando para que la CGT declare un paro general de 36 horas antes de fin de año. Sin embargo, esta propuesta también quedó neutralizada en la mesa chica de la central sindical, que se inclinó por la continuidad del diálogo en lugar de adoptar una postura confrontativa con el Gobierno.

Relaciones con la Iglesia

Más allá de las tensiones laborales, la dirigencia de la CGT también acordó pedirle una reunión a Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. La intención es inaugurar una nueva etapa en la tradicional relación entre los sindicatos y la Iglesia, buscando fortalecer los lazos institucionales y sociales.