La Corte pone bajo la lupa la licencia del juez Lijo: hay opiniones divididas sobre si debería renunciar
La Corte Suprema postergó la decisión sobre la jura del juez Ariel Lijo. Mientras, persisten diferencias entre los magistrados sobre su licencia y su posible renuncia al juzgado federal.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió postergar por una semana la definición clave sobre la jura del juez federal Ariel Lijo, actualmente en licencia. Lijo fue designado por el presidente Javier Milei mediante un decreto en comisión, junto con el abogado Manuel José García-Mansilla, tras casi un año de gestiones infructuosas en el Senado.
Uno de los puntos centrales del debate es si Lijo puede mantener su licencia en el Juzgado Federal 4 de Comodoro Py mientras espera su designación definitiva en la Corte. Si el Senado no lo ratifica antes de fin de año, el juez podría regresar a su cargo original.
Diferencias internas en la Corte: ¿Está Lijo listo para jurar?
Dentro del máximo tribunal, las opiniones están divididas. Uno de los magistrados considera que Lijo ya está en condiciones de jurar, mientras que los otros dos mantienen dudas al respecto. Esta discrepancia ha retrasado la decisión final, a pesar de las presiones informales del Gobierno para acelerar el proceso.
El presidente Milei tenía la expectativa de inaugurar el año legislativo con los cinco jueces de la Corte en primera fila, pero este escenario parece cada vez más lejano. La Corte, por ahora, no tiene intenciones de apurar el trámite, lo que ha generado tensiones con el Ejecutivo.
El futuro de Lijo: ¿Qué pasa si el Senado no lo ratifica?
El caso de Lijo plantea un escenario complejo. Si el Senado no ratifica su designación antes de fin de año, el juez podría volver a su cargo en el juzgado federal. Sin embargo, mientras tanto, su licencia sigue siendo un tema de discusión.
La Corte debe decidir si es apropiado que Lijo mantenga su licencia en un juzgado de primera instancia mientras espera su posible ascenso al máximo tribunal. Este dilema no solo afecta a Lijo, sino que también refleja las tensiones entre los poderes Ejecutivo y Judicial en un contexto de alta polarización política.