En el marco de un proceso de extinción de obligaciones recíprocas entre la Nación y varias provincias, el Gobierno nacional acordó renunciar a su participación en el directorio de YMAD. De esta manera, Catamarca y la UNT compartirán el control de la empresa minera, con dos directores por cada una de las partes y la presidencia del directorio a cargo de un designado por decreto del Gobierno de Catamarca.

La historia de YMAD y la disputa por el 40%

YMAD fue creada por la Ley 14.771 de 1958, un acuerdo entre el Gobierno de Catamarca y la UNT para resolver disputas históricas sobre los derechos de explotación minera de los yacimientos de Farallón Negro. La UNT había recibido, en los años 30, la cesión de los derechos sobre el descubrimiento del yacimiento por Abel Peirano. Según el acuerdo original, la provincia de Catamarca recibiría el 60% de las utilidades, mientras que la UNT se quedaría con el 40%, con fines específicos para financiar la construcción de la Ciudad Universitaria en el cerro San Javier, proyecto iniciado en los años 40 pero aún inconcluso.

Sin embargo, en 2008, bajo la gestión del entonces rector Juan Alberto Cerisola, la distribución de las utilidades fue modificada. A través de un acta firmada por YMAD, la UNT pasó a recibir solo el 20% de las utilidades, mientras que otro 20% iba a otras universidades. Esta redistribución generó controversia y fue el centro de una denuncia por administración fraudulenta, en la que Cerisola y sus colaboradores fueron procesados por el cambio irregular en la distribución de las utilidades y otros cargos relacionados.

El proceso de recuperación

A partir de 2014, la UNT comenzó a reclamar la restitución del 40% de las utilidades, denunciando que se habían desviado fondos destinados para la Ciudad Universitaria y otras obras. Este proceso judicial, que incluyó la querella presentada contra YMAD, estuvo acompañado por negociaciones entre el Gobierno de Catamarca y la UNT para restaurar la distribución original de los recursos mineros.

Finalmente, en los últimos meses, el Gobierno nacional decidió desprenderse de sus activos en YMAD como parte de una serie de acuerdos con las provincias. En este contexto, Catamarca solicitó que la Nación renunciara a su participación en el directorio de YMAD, lo que facilitó un acuerdo en el que la UNT recuperará el 40% de las utilidades de la explotación minera. La nueva configuración del directorio de YMAD incluirá dos directores por parte de la UNT, dos por parte de Catamarca y un presidente designado por el Gobierno de Catamarca.

El acuerdo final y el futuro de YMAD

El rector de la UNT, Sergio Pagani, y José Roberto Toledo, uno de los directores de la UNT en YMAD, fueron claves en las negociaciones. En los últimos días, ambos se trasladaron a Buenos Aires para avanzar en la firma del acuerdo definitivo, que incluirá la elaboración de un acta complementaria entre la Nación, Catamarca y la UNT. Este acuerdo pondría fin a los juicios y disputas judiciales en torno a la distribución de las utilidades, dejando atrás las modificaciones realizadas en 2008.

Según Toledo, el acuerdo permitirá a la UNT recuperar su derecho al 40%, lo que tendrá consecuencias políticas y judiciales importantes. Además, se creará un fondo de garantía para indemnizar a las otras universidades que dejarán de recibir el 20% de las utilidades que les correspondían desde la modificación de 2008.

Aunque el juicio oral contra Juan Alberto Cerisola y sus excolaboradores aún está en curso, el acuerdo alcanzado entre la UNT y Catamarca resuelve la disputa sobre las utilidades mineras. Toledo subraya que la renuncia al 40% de las utilidades fue irregular e interesada, y que su restitución es un paso fundamental para garantizar que los recursos sean utilizados de manera transparente y para el beneficio de la UNT.