La vez que Lanata denunció a Alperovich desde Tucumán
En 2012, el conductor de "Periodismo Para Todos" emitió su programa en vivo desde la provincia, denunciando las presiones del entonces gobernador Alperovich.
En julio de 2012, Jorge Lanata llevó su programa "Periodismo Para Todos" (PPT) fuera de los estudios de Canal 13 para realizar una emisión desde Tucumán. La provincia, según Lanata, sufría de censura televisiva por parte del gobernador José Alperovich, quien habría bloqueado la transmisión de su programa por televisión abierta.
"Transmiten todo Canal 13, menos nuestro programa", denunció Lanata, explicando que durante su estadía en la provincia, tanto él como su equipo recibieron presiones y fueron seguidos por el gobierno provincial. Desde su habitación en el hotel Amerian, Lanata mostró la presencia de vehículos oficiales de Alperovich estacionados en la calle, evidenciando la vigilancia.
"José Alperovich prohibió que este programa sea pasado por la televisión abierta en Tucumán. Venimos a declararnos en contra de la censura", afirmó el periodista. Los tucumanos solo podían seguir PPT a través de Direct TV o por Internet en el sitio de Canal 13.
La crítica a la gestión y la corrupción
El programa se emitió desde el Comedor de la Santísima Trinidad en el Barrio Piloto, con la intención de tener público, algo que no fue permitido. Lanata utilizó esta oportunidad para exponer la situación política y social de Tucumán, destacando la influencia de la familia Alperovich en los tres poderes del estado y sus negocios con el gobierno provincial.
"Entiendan que estamos en una provincia donde no los dejan vernos en la tele", comenzó el informe. Lanata señaló la ausencia de una ley de ética pública y la disolución de la fiscalía anticorrupción, mencionando cómo la alianza con los Kirchner había beneficiado a Alperovich con planes como "Argentina Trabaja", con una asignación de 243 millones de pesos en 2010.
El programa reveló cómo Alperovich, conocido como "el zar", controlaba la provincia con una red de familiares y allegados en puestos clave, incluyendo el caso de un pariente que literalmente se había contratado a sí mismo. "Cada uno tiene derecho a poner la gente que desea", se escuchó decir a Alperovich en un video de archivo.
Se denunció también el engaño con la estación Central Córdoba, donde un servicio ferroviario anunciado nunca operó más allá de su presentación. "Una tomada de pelo a todos y a todas", fue el comentario irónico de Lanata.
Respecto al poder judicial, se mostró el caso de Carlos López, quien, pese a sus méritos, no fue nombrado juez por haber investigado al gobernador y su esposa. "Rendí ocho exámenes y en varios terminé primero, pero no me eligen. Ellos aducen que el gobernador tiene discrecionalidad de elegir. No sé exactamente cuál es el requisito de mi persona para poder ser elegido", declaró López, añadiendo: "Soy víctima de una venganza o una discriminación, pero la dignidad de una persona no tiene precio. Quiero que me digan si hay discriminación por qué es".
"Esto es algo que sigue ocurriendo en las provincias feudales, y es el caso de Tucumán", concluyó Lanata, poniendo en relieve las prácticas de poder y censura que enfrentaba la prensa en la región.