Los días más felices

Quienes habrían visto despegar al AR01 en la madrugada del jueves, juran que el Javo sonreía detrás de la pequeña ventanilla del avión, mientras comenzaba a recorrer el camino hacia el viejo continente. Algunos creen que sonreía, porque "las fuerzas del cielo" le habían concedido su primer milagro. Otros, por el contrario, creen que lo hacía porque, por fin, podía dejar tras de sí el pesado trabajo de administrar un país en crisis, para volver a transitar los escenarios internacionales y promocionar las ideas de la libertad.

Independientemente de las especulaciones, amigo lector, la realidad es que el Javo tiene motivos de sobra para creer que estos son sus días más felices. Si no me cree, piense en todo lo que pasó en las últimas semanas.

Primero, borró de un plumazo a su jefe de gabinete y lo mandó a perderse en los libros de historia. Después, tuvo que salir a respaldar a su íntima amiga (su "espada contra la corrupción"), Sandra Pettovello, por las toneladas de alimento que no estaban entregándose desde el mega ministerio y por la auto-inflingida denuncia de corrupción a raíz de la contratación de ñoquis en Capital Humano. Como si fuera poco, los diputados opositores le dieron media sanción a una ley que va en contra del programa económico y, en las jornadas previas a la maratónica sesión, el riesgo país y los dólares (de todo tipo y color que aún tenemos) empezaron a levantar temperatura ante la desconfianza del mercado.

¿Ahora me cree, amigo lector, cuando le digo que el Javo está en sus días más felices?. Vea, esta semana, las fuerzas del cielo obraron un par de milagros consecutivos. El gobierno más débil (en términos parlamentarios) de la historia democrática reciente de nuestro país, logró pasar por el senado la ley más ambiciosa desde 1983 a esta fecha. También, consiguieron que el gobierno chino renovase el préstamo que nos otorgó hasta 2026 y, que el FMI, accediera a soltar otros 800 millones de dólares.

Además, lograron que el tratamiento de la "Ley Bases" estuviera marcado por un fuerte componente de violencia en las calles. Rememorando escenas de temporadas pasadas que quedaron en la memoria colectiva, como aquella protagonizada por "el gordo mortero" (hoy reconvertido en "jabalina"), y frases taquilleras como "nos tiraron catorce toneladas de piedras". Por si fuera poco, lograron que la fecha coincidiera con la publicación de la inflación de mayo (4,2%, el índice mensual más bajo en casi dos años). Un número que le roba una sonrisa a más de un funcionario.

Ahora, amigo lector, debo decirle que a las todopoderosas "fuerzas del cielo" les encanta el sarcasmo.

Resulta que, para que saliera la "Ley Bases", y cuál si fuera la parábola de la multiplicación de los panes, en el Senado de la Nación las fuerzas del cielo multiplicaron las promesas, las embajadas, las transferencias discrecionales, las obras públicas y demás cuestiones que vuelven sensible y comprensiva a "la casta". Quizá, si no estuviera tan ocupado en terminar con una plaga de patos, algún expresidente al ver esto podría llegar a preguntarse" ¿En qué te has convertido Javier?".

Imagínese, amigo lector, la cantidad de peces y panes que "las fuerzas del cielo" tuvieron que sacar de la galera para lograr multiplicar por cinco a los senadores oficialistas (LLA sólo tiene siete senadores y logró un piso de treinta y cinco). Para colmo, a los libertarios todavía les falta un milagro. La ley vuelve (por última vez) a diputados y tienen que conseguir, al menos, noventa voluntades para volver a imponer el impuesto a las ganancias. Además, cumplir con las promesas que hicieron a los empresarios respecto de la baja de bienes personales. ¡Cuántas cosas tiene que hacer un "argentino de bien" para sacar adelante este país!

Con lo de los chinos, amigo lector, "las fuerzas del cielo" se pasaron un poquito de la raya. Mire, entiendo que conseguir patear el pago de cinco mil millones de dólares dos años para adelante, debe ser difícil. Pero ponerle como condición al Javo, que se llegue hasta China, le bese el anillo al máximo exponente del comunismo a nivel mundial, y que ¡encima lo haga el 4 de julio! (el día de la independencia de los Estados Unidos), me parece un poco exagerado. No seré yo quién le cuente como le dicen a esto en mi barrio, pero supongo, lector, que usted ya se lo imagina.

Las malas lenguas afirman que el gobierno ya se habría "comido" la devaluación de diciembre.

El último milagro de esta semana lo obraron "las fuerzas del cielo" con el número de la inflación. Dicen los ateos, que es un número medio mentiroso. Que es producto de la bicicleta con la que, el "Toto" Caputo, pateó los aumentos de los servicios públicos para junio. Y que, como consecuencia, el mes que viene la inflación tendrá su primer rebote. Mala señal. Sobre todo, si se confirma el adelanto exclusivo que nos dio el Javo: que en junio el gobierno volvería al déficit fiscal.

Cerrando con el tema económico, un dato de color: el "chanchito de yeso" (el "Toto") salió esta semana en twitter a desmentir un rumor que había empezado a correr en la city. Sostenía que, con la baja del impuesto país (promesa del Javo), se venía una nueva devaluación del peso. Las malas lenguas afirman que el gobierno ya se habría "comido" la devaluación de diciembre y que el dólar habría quedado atrasado nuevamente. De allí que el campo no haya liquidado menos de la mitad de los dólares que, a esta misma altura, ya había hecho el año pasado. Y pensar que este año, a diferencia del anterior, no hay sequía de por medio.

Ante la duda, amigo lector, le recomiendo que se atenga a las instrucciones para periodistas que se impuso en la BBC: "Nunca crea en un rumor hasta que lo desmienta el gobierno".

Para terminar con el plano local, esta semana Osvaldo Jaldo cursó una invitación formal a las "fuerzas del cielo" para que celebren la independencia del país en tierras tucumanas. Aunque en principio se trataría de una cuestión institucional, no se descarta que pueda firmarse en nuestra "Casa Histórica" el "Pacto de Julio" (la versión atrasada del frustrado "Pacto de Mayo") con la presencia de (casi) los gobernadores de todo el país.

Las malas lenguas dicen que, el pasado 25 de Mayo, tomaron asistencia en la explanada de casa de gobierno a delegados comunales, legisladores, concejales e intendentes. ¿Habrá alguien que pegue el faltazo a la foto?, ¿Seremos testigos privilegiados de algún nuevo milagro de las "fuerzas del cielo"?

¿Fin?