Javier Milei viajará mañana a Rosario para encabezar los actos del Día de la Bandera, en un intento por mostrar fortaleza y unidad tras las recientes crisis internas en su gobierno. Este evento marcará el primer acto institucional de Milei luego de los cambios en el gabinete y será una plataforma para relanzar su gestión.

Un Mensaje de Unidad y Estabilidad

Decidido a proyectar una imagen de unidad y estabilidad interna, Milei se presentará junto a su equipo de gobierno parcialmente renovado, incluida la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien se había distanciado. Este acto también representa el inicio oficial del segundo semestre bajo la nueva gestión de Guillermo Francos. Aún no confirmaron si el futuro ministro de Modernización, Federico Sturzenegger, asistirá, ya que está pendiente una reunión para definir los detalles de su área de trabajo.

El acto comenzará con el izamiento de la bandera y concluirá con los discursos del intendente de Rosario, Diego Javkin, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y finalmente, del propio Presidente. Milei planea un discurso institucional con alusiones patrióticas similares a las que pronunció en Córdoba el pasado 25 de mayo.

Este hecho llega después de un periodo convulso marcado por despidos y renuncias de altos funcionarios, incluyendo la salida del exministro coordinador, Nicolás Posse. Estos cambios generaron incertidumbre, pero el gobierno busca ahora mostrar un frente unido y una administración más eficiente. En Balcarce 50 aseguran que la eliminación del sistema de doble verificación, impuesto por el predecesor de Francos, agilizó la administración, y se esperan nuevas iniciativas en las próximas semanas, especialmente en el ministerio de Capital Humano.

Envalentonados por Logros Recientes

Milei y su equipo llegan a Rosario fortalecidos por varios anuncios positivos en los últimos días: una reducción en la tasa de inflación, la renovación del swap con China y la aprobación de la ley Bases en el Senado. Estos logros no fueron empañados por los recientes incidentes en el Congreso ni por las acusaciones contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. 

El gobierno mantiene su enfoque en la economía, con expectativas de un acuerdo con el FMI y posibles fondos del Banco Mundial, que podrían permitir levantar el cepo cambiario, una promesa de campaña.