Milei echó a los embajadores de Argentina en España y Estados Unidos
Roberto Bosch dejará su cargo como embajador en Madrid y Pablo Piñeiro Aramburu será trasladado de su puesto como cónsul en Nueva York, en medio de los cambios en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto tras la salida de Diana Mondino.
El presidente Javier Milei continúa con la reestructuración de la Cancillería argentina, y en los últimos días se confirmó el desplazamiento de dos importantes diplomáticos: Roberto Bosch, embajador en España, y Pablo Piñeiro Aramburu, cónsul general en Nueva York.
Estos cambios, que se dan en el marco de una reorganización interna del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, son el resultado de las nuevas directrices del canciller Gerardo Werthein, quien sigue avanzando con la reestructuración del personal diplomático del país.
Según información confirmada por TN, Roberto Bosch ya fue notificado de la decisión de su relevo, aunque aún no lo formalizaron con una resolución interna. En el caso de Piñeiro Aramburu, la orden de traslado a Buenos Aires ya fue emitida, y su regreso se encuentra en proceso.
Ambos movimientos se producen en un contexto de revisión y ajuste del organigrama del Ministerio de Relaciones Exteriores, que aún está siendo afinado por la administración de Milei y Werthein, si bien los motivos detrás de los desplazamientos de Bosch y Piñeiro Aramburu son diferentes.
Roberto Bosch: un diplomático en el ojo de la política
Roberto Bosch, diplomático de carrera, había sido ascendido al cargo de embajador en Madrid durante el gobierno de Alberto Fernández, a instancias de Diana Mondino, quien también estaba alineada con el actual gobierno. Sin embargo, la designación de Bosch no fue bien recibida en el entorno del gobierno de Pedro Sánchez en España, que ya mantenía tensas relaciones con el presidente Javier Milei y su administración.
Durante su tiempo en Madrid, Bosch tuvo varios roces con Alejandro Nimo, el agregado comercial de la embajada, quien había sido nombrado durante el mandato de Alberto Fernández y tiene fuertes vínculos con el sector empresarial español. Estos conflictos internos, sumados a la naturaleza política de la embajada argentina en España, parecen haber influido en la decisión de su desplazamiento.
Fuentes cercanas al gobierno apuntan que, con la llegada de Gerardo Werthein al frente de la Cancillería, se están llevando a cabo cambios estratégicos en las representaciones diplomáticas argentinas, siendo la embajada de España una de las más relevantes por su influencia en la relación bilateral con el país ibérico. Aunque aún no definieron al reemplazante de Bosch, entre los nombres que suenan para el cargo hay varios empresarios, al igual que ocurrió con Alejandro Oxenford en Washington.
Pablo Piñeiro Aramburu: la controversia de Halloween
En cuanto a Pablo Piñeiro Aramburu, su desplazamiento como cónsul en Nueva York se debió a una controversia que surgió a finales de octubre, cuando el consulado celebró un evento por Halloween que causó malestar en la Casa Rosada. Fuentes del gobierno señalaron que la celebración, realizada en un contexto de ajuste fiscal y contención de gastos, no fue bien recibida por la administración de Milei, lo que llevó a la decisión de su traslado a Buenos Aires.
Piñeiro Aramburu, un diplomático respetado con años de trayectoria, había asumido su puesto en Nueva York en junio de este año. Sin embargo, el incidente relacionado con el festejo de Halloween en el consulado terminó por definir su salida, a pesar de su imagen intachable dentro de la diplomacia argentina.