El Gobierno nacional prepara un acto de cierre de campaña para Manuel Adorni en el Rosedal de Palermo con la presencia de Javier Milei. El evento está previsto para el 14 de mayo y se perfila como una puesta en escena más simple que otras anteriores: sin pantallas gigantes ni grandes despliegues. El objetivo es que ambos dirigentes hablen ante la militancia y refuercen el vínculo ante los votantes porteños.

En Casa Rosada admiten que buscan que el vocero presidencial gane visibilidad junto al Presidente, ya que una parte del electorado todavía no los vincula directamente. Por eso, este martes ambos harán una recorrida por un barrio de la Ciudad -aunque ya fue descartado Caballito- con la intención de generar una convocatoria espontánea. El operativo de seguridad estará a cargo de Casa Militar y de las fuerzas federales.

El oficialismo busca despegar a Adorni de Marra

Dentro de la estrategia oficial, también se trabaja en diferenciar a Adorni de Ramiro Marra, excandidato a jefe de Gobierno porteño por La Libertad Avanza, ahora vinculado a la Ucedé. "La gente mayor que no consume redes sociales sigue creyendo que Marra es el representante de Milei en la Ciudad", explican desde el oficialismo. La línea de campaña "Adorni es Milei" se refuerza así con actividades conjuntas y apariciones estratégicas.

Además del cierre en el Rosedal, el vocero y el presidente participarán el próximo lunes en el programa de streaming de Daniel Parisini, conocido como el "Gordo Dan", y Adorni dará un discurso en la Fundación Libertad en representación de Milei, justo después de Mauricio Macri.

Karina Milei y Caputo, detrás de cada movimiento

La campaña porteña de La Libertad Avanza está siendo coordinada por Karina Milei y el asesor presidencial Santiago Caputo. Ambos lideran un grupo de trabajo que se organiza desde un chat de WhatsApp llamado "Campaña", donde también participan Pilar Ramírez -la armadora de LLA en CABA- y Macarena Alifraco, mano derecha de Caputo.

Desde el oficialismo aseguran que replicarán la fórmula de 2021, cuando Javier Milei irrumpió con caminatas esporádicas y contacto directo con los vecinos, una táctica que ahora repiten varios ministros del gabinete.