Javier Milei ha decidido no tomarse vacaciones al iniciar su segundo año como presidente de la Nación. A pesar de las sugerencias de su entorno, que le recomendaron un breve descanso, el mandatario permanecerá en funciones durante todo el verano, cumpliendo con su rol desde la Residencia de Olivos.

En diversas entrevistas, Milei se ha definido como un "workaholic", una persona adicta al trabajo, que prefiere continuar con su jornada laboral sin interrupciones. A pesar de contar con el complejo de Chapadmalal, utilizado por otros presidentes para sus recesos, el presidente no ha mostrado interés en utilizarlo y continuará con sus actividades en Olivos.

Austeridad en las vacaciones ministeriales

Mientras que los ministros tendrán la opción de tomarse entre una o dos semanas de descanso, el Presidente les ha dejado claro que deben evitar destinos asociados con la ostentación. En reuniones recientes de gabinete, Milei comunicó que, en un contexto de ajuste económico, no será bien visto que los miembros del Gobierno se dirijan a lugares como Punta del Este, Miami o Nueva York, conocidos por su lujo y frivolidad.

La idea es enviar una señal clara de austeridad a la sociedad, especialmente en tiempos de dificultades económicas. Esta medida también ha afectado los planes de algunos ministros, quienes debieron modificar sus vacaciones, a pesar de tener ya planeado su descanso familiar.

Recomendaciones sobre las vacaciones gubernamentales

Además de la recomendación sobre los destinos, los ministros deben seguir otras dos directrices. La primera es que no deben desarmar sus equipos de trabajo, para que el funcionamiento del gobierno no se vea afectado. La segunda es que deben estar disponibles para interrumpir su descanso si surgiera una emergencia que requiera su intervención.