Octavio Argüello, nuevo co-secretario de la CGT, descartó un paro nacional: "No hay clima social"
El dirigente sindical se mostró optimista sobre la posibilidad de negociar, aunque advirtió que si no se escuchan las demandas de los trabajadores, la CGT tomará las acciones correspondientes.
El nuevo co-secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Octavio Argüello, descartó la posibilidad de convocar a un paro nacional antes de fin de año. En un encuentro con los medios, el dirigente sindical dejó en claro que actualmente no existe un "clima social" que respalde una medida de fuerza de tal magnitud.
"Hoy no hay una situación social que justifique el paro", afirmó Argüello. Sin embargo, subrayó que si el gobierno de Javier Milei no responde a las necesidades de los trabajadores, la central obrera no dudará en tomar las medidas correspondientes. "Si no se nos escucha, estaremos en el lugar que nos corresponde: defendiendo a los trabajadores", advirtió.
El desafío de la conducción de la CGT
Argüello llegó al triunvirato de la CGT para ocupar el puesto dejado vacante por Pablo Moyano, quien renunció tras diferencias en la estrategia de diálogo con el gobierno. El sindicalista, exdiputado nacional, reconoció que asumir este cargo representa "un gran orgullo", pero también una "gran responsabilidad", dada la complejidad de la situación política, económica y social del país.
Diálogo, la clave para Argüello
A diferencia de su antecesor, que había impulsado la convocatoria a un paro general antes de fin de año, Argüello se mostró alineado con la estrategia de mantener una mesa de negociación abierta con el Ejecutivo. "La lucha se da en todos los ámbitos, tanto en una mesa de negociación como en la calle", explicó, reafirmando su postura de buscar siempre el diálogo como primera opción.
El contexto político y la visión de futuro
Argüello destacó que, aunque no comparte todas las decisiones del gobierno de Javier Milei, la sociedad todavía confía en la administración actual. "Si el gobierno triunfa en sus posiciones, habrá muchos marginados, como ya ha sucedido en otras ocasiones", expresó, a la vez que subrayó que las medidas de fuerza "no se pueden descartar por completo en el futuro", dependiendo de cómo evolucionen las negociaciones.
De cara al 2025, Argüello afirmó que será un año clave, no solo para los gremios, sino también para la política electoral. "No hay discusión gremial sin discusión política. El movimiento obrero necesita estar representado en las cámaras porque allí se toman las grandes decisiones", concluyó.
Próximos pasos: reunión clave con la mesa chica de la CGT
El martes 12 de diciembre, Argüello tendrá su primera reunión con la mesa chica de la CGT, en la cual se interiorizará sobre la situación actual de los otros sectores sindicales. "Queremos tener una visión clara sobre la realidad de nuestros compañeros y evaluar las estrategias a seguir", aseguró.
Con una postura clara y un enfoque centrado en el diálogo, Octavio Argüello asumirá uno de los roles más importantes de la central obrera en un momento de tensiones políticas y sociales que definirán el rumbo del país en los próximos años.