Patricia Bullrich acusa a Espinoza e Insaurralde de organizar la protesta en el Congreso
La ministra de Seguridad responsabilizó a los intendentes por los disturbios.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich señaló a Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, y a Martín Insaurralde, ex jefe comunal de Lomas de Zamora, como organizadores de la protesta que terminó en violentos incidentes en el Congreso.
En conferencia de prensa, Bullrich también vinculó al sindicalista Luis Barrionuevo con la movilización y acusó a la jueza Karina Andrade de liberar a 114 detenidos sin fundamentos sólidos.
Denuncias contra dirigentes políticos y barrabravas
Según la ministra, los manifestantes se concentraron previamente en las municipalidades de La Matanza y Lomas de Zamora antes de dirigirse a la Plaza de los Dos Congresos. "A estos dirigentes no les conviene que este gobierno siga porque estamos persiguiendo a los corruptos", afirmó Bullrich.
La funcionaria también reveló la participación de barrabravas en los incidentes y mencionó a hinchadas de clubes como Gimnasia, Deportivo Merlo, Tigre, Independiente, Argentinos Juniors, Lanús, Nueva Chicago, Los Andes, All Boys, Rosario Central y Newell's. No hizo referencia a hinchadas de equipos cordobeses.
Críticas a la justicia y medidas contra manifestantes
Bullrich criticó duramente a la jueza Karina Andrade por dejar en libertad a los detenidos, argumentando irregularidades en el procedimiento policial. "Vamos a revisar su accionar y llevar el caso a la Justicia", advirtió.
Además, anunció que se presentará una demanda penal en conjunto con la Ciudad de Buenos Aires y que solicitarán la expulsión del país de dos extranjeros detenidos durante la protesta.
Asimismo, se exigirá a los clubes que repudien la participación de sus hinchas en los disturbios y que, en caso de ser socios, se les retire esa condición.
Un conflicto con implicancias políticas
El gobierno de Javier Milei ha sostenido una postura firme contra las manifestaciones violentas, y estas acusaciones refuerzan la tensión política entre el oficialismo y los sectores opositores. Mientras tanto, la liberación de los detenidos genera un nuevo foco de conflicto con el Poder Judicial.