A pocos días de cumplirse diez años del asesinato del fiscal Alberto Nisman, un informe revelador de la Fiscalía Federal Nº 3 sobre el caso acaba de salir a la luz. El documento, titulado Investigación Causa Nº 3559, tiene 52 páginas que detallan los avances y obstáculos en la investigación. Se destacan nuevos indicios sobre la posible participación de agentes del Ejército, además de la incompetencia y trabas oficiales durante el proceso.

El informe pone énfasis en las irregularidades ocurridas desde los primeros momentos de la investigación, mencionando especialmente las dificultades encontradas en los gobiernos de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, quienes, según el texto, dificultaron el avance del caso. La nueva información también apunta a la posible colaboración de espías del Ejército en las actividades previas y posteriores al homicidio.

Obstáculos desde el inicio: la gestión de la escena del crimen

El informe resalta una serie de errores e irregularidades cometidas desde el primer momento tras el hallazgo del cuerpo de Nisman. Uno de los puntos más alarmantes es que los investigadores no advirtieron una puerta en la cocina del departamento, que podría haber sido la vía de escape de los asesinos. Además, se menciona la ineficacia de la custodia que debía proteger al fiscal, quien estuvo desprotegido por más de doce horas antes de ser encontrado muerto.

El trabajo de los investigadores en la escena del crimen fue cuestionado por la gran cantidad de personas que ingresaron al departamento sin justificación, lo que comprometió la preservación de pruebas clave. Entre los detalles más preocupantes, se destaca que la Policía Federal nunca determinó la temperatura del cuerpo de Nisman, lo que impidió una reconstrucción precisa del crimen.

La conexión con el Ejército y la SIDE: ¿hubo complicidad en el asesinato?

El informe sugiere que las investigaciones actuales están enfocadas en los posibles vínculos entre el Ejército y los servicios de inteligencia, particularmente en lo relacionado con César Milani, quien comandaba las líneas de inteligencia del Ejército. Según el documento, hay indicios de que espías del Ejército colaboraron estrechamente con la SIDE en tareas conjuntas antes y después del asesinato de Nisman.

Además, se menciona el papel del colaborador de Nisman, Diego Lagomarsino, quien está procesado por ser partícipe necesario del crimen. La Fiscalía ha logrado establecer que Lagomarsino tenía vínculos con diversos sectores de inteligencia, aunque oficialmente no figuraba en los registros. Esta información apunta a una trama más compleja, donde la manipulación de la escena del crimen y las trabas en la investigación podrían haber sido facilitadas por actores del mismo sistema de inteligencia que investigaba a Nisman.

Nuevas líneas de investigación y medidas para desclasificar archivos

Con el fin de avanzar en la resolución del caso, la Fiscalía ha solicitado la desclasificación de documentos de inteligencia que podrían arrojar nuevas luces sobre los hechos. La investigación está centrada ahora en el análisis de más de un centenar de nuevas líneas telefónicas y en el cruce de comunicaciones de agentes de inteligencia vinculados al caso. Esta información será clave para esclarecer la trama de espionaje que rodea el asesinato del fiscal.

A medida que la investigación sigue su curso, persiste la incógnita sobre quiénes fueron los responsables del crimen de Nisman y qué sectores pudieron haber intervenido en su muerte. Con los nuevos avances, parece que la verdad sobre su asesinato está cada vez más cerca de salir a la luz.