Sin acuerdo sobre partidas clave, se demora la negociación del Presupuesto 2025 y el cronograma oficial genera dudas

En medio de crecientes tensiones políticas, la negociación del Presupuesto 2025 sigue estancada en la Cámara de Diputados. Esta semana, el oficialismo evitó convocar la reunión de la Comisión de Presupuesto, y hasta el momento no hay certezas sobre si habrá algún encuentro la semana próxima. A pesar de los intentos por mantener un diálogo fluido, los avances se desarrollan lentamente, mientras que los bloques de la oposición mantienen dudas sobre el cronograma y los términos propuestos por el Gobierno.

Incertidumbre en el cronograma y falta de convocatoria en Diputados

Desde el radicalismo han mostrado cierto escepticismo ante el cronograma presentado por el oficialismo, en el que, hasta ahora, se tomo en cuenta algunos de sus aportes. Sin embargo, señalaron que la intención de la Casa Rosada de trasladar ciertas funciones a las provincias no contempla los recursos necesarios para hacerlo efectivo.

Uno de los principales puntos de debate es la redistribución de los fondos recaudados a través del impuesto a los combustibles, que actualmente se destina a obras públicas y subsidios al transporte. Según explicaron desde bloques opositores, el Gobierno ha dejado de financiar estos proyectos, utilizando ese dinero para equilibrar las cuentas fiscales. Los representantes de varias provincias exigen que estos fondos vuelvan a la masa coparticipable para que cada distrito pueda decidir su destino, argumentando que "las provincias necesitan autonomía en la administración de sus recursos."

Polémica por los recursos de ARCA y los Aportes del Tesoro Nacional

Otra demanda relevante en las discusiones es la reducción de los recursos destinados a ARCA, el organismo que reemplazó a la AFIP. Desde la oposición, consideran que, si el personal de esta entidad fue reducido para recortar gastos, los fondos que provienen de las provincias deberían volver a la coparticipación. Similar es la situación de los Aportes del Tesoro Nacional, históricamente manejados a discreción por el Ejecutivo y que ahora han sufrido una reducción casi total.

En cuanto a la obra pública, el PRO exige la reactivación de proyectos que cuentan con convenios firmados entre Nación y provincias, muchos de los cuales fueron suspendidos. Entre los casos más destacados están Entre Ríos, Chubut y la Ciudad de Buenos Aires, donde los gobernadores del PRO buscan reactivar inversiones pendientes para la infraestructura local.

El futuro de la inversión en educación y las jubilaciones en el Presupuesto 2025

Otro tema álgido es el destino de los fondos para educación. Tanto el radicalismo como otros bloques de la oposición, entre ellos Encuentro Federal y la Coalición Cívica, demandan que el Gobierno dé una señal clara sobre el restablecimiento del artículo 9 de la Ley N° 26.206 de Educación Nacional, que garantiza un gasto mínimo del 6% del PBI en educación. Hasta ahora, esta norma está en suspenso, lo que generó incertidumbre en el sector educativo.

Por su parte, el bloque de Miguel Ángel Pichetto propuso una serie de modificaciones en el Presupuesto, buscando un incremento en las jubilaciones y el ajuste automático del bono para los jubilados. Además, solicita la ampliación de los fondos para universidades y la continuidad de transferencias a las cajas previsionales provinciales. Para financiar estas demandas, su propuesta incluye un recorte en las partidas de la Jefatura de Gabinete, la SIDE, y la Secretaría General de Karina Milei, así como limitaciones a ciertas exenciones fiscales.

"No queremos depender del Gobierno, por eso estamos trabajando en nuestro propio dictamen para poder avanzar con el debate," expresaron desde el bloque de Encuentro Federal, marcando su independencia en la negociación.

Con el objetivo de lograr la media sanción antes de mediados de diciembre, el oficialismo y la oposición se encuentran en un delicado equilibrio. Mientras los libertarios apuntan a un dictamen de consenso, los gobernadores y los bloques opositores insisten en obtener más autonomía y seguridad en el manejo de los fondos. La negociación del Presupuesto 2025 se proyecta como un desafío complejo y fundamental para la administración de los recursos en el próximo año.