Tensión en Diputados: Lilia Lemoine y Marcela Pagano se enfrentan en medio de acusaciones y un vaso de agua volador
En plena sesión por la emergencia ambiental en Bahía Blanca, las diputadas de La Libertad Avanza protagonizaron un cruce acalorado. Acusaciones, insultos y un vaso de agua lanzado marcaron el clima de fractura interna en el bloque oficialista.
El recinto de la Cámara de Diputados fue escenario de un nuevo capítulo de tensiones internas en La Libertad Avanza (LLA). Las diputadas Lilia Lemoine y María Celeste Ponce acusaron a sus compañeras Marcela Pagano y Rocío Bonacci de "dar quórum al kirchnerismo" durante la votación de la emergencia ambiental, económica y habitacional en Bahía Blanca.
El momento más álgido se vivió cuando Ponce compartió un video en el que se ve a Lemoine y a ella retirarse del recinto, mientras Pagano y Bonacci permanecían en sus asientos. Pagano respondió con gritos e insultos, y Bonacci, en un acto que captó la atención de todos, tomó un vaso de agua y se lo arrojó a sus compañeras.
Internas en LLA: acusaciones y reproches en plena sesión
El cruce no fue solo verbal. Las tensiones dentro del bloque oficialista quedaron al descubierto una vez más. Lemoine y Ponce criticaron duramente a Pagano y Bonacci por su decisión de quedarse en el recinto, lo que permitió avanzar con la sesión.
"Están traicionando los principios del bloque", aseguraron las diputadas al retirarse. Sin embargo, Pagano no se quedó callada y respondió con firmeza: "No vamos a permitir que nos acusen sin fundamentos. Estamos cumpliendo con nuestro rol como legisladoras".
Casi llegan a los golpes: Zago y Almirón, al borde de la pelea física
Pero el clima de tensión no se limitó al bloque de LLA. En otro rincón del recinto, los diputados Oscar Zago (MID) y Lisandro Almirón estuvieron a punto de llegar a las manos. Tras una discusión acalorada, ambos se empujaron y estuvieron cerca de golpearse, lo que obligó a otros legisladores a intervenir para separarlos.
Mientras tanto, el presidente de la Cámara, Martín Menem, intentó calmar los ánimos a través del micrófono, aunque sin éxito. "Por favor, sepárense", gritó repetidamente, mientras el clima de enojo y frustración dominaba la sesión.