Tensiones en la diplomacia argentina: Milei prepara su discurso en la ONU mientras crece la crisis en Cancillería
Javier Milei, se alista para su discurso en la Asamblea General de la ONU en medio de una crisis interna en el Ministerio de Relaciones Exteriores. El embajador Ricardo Lagorio enfrenta presiones y podría ser reemplazado.
Este martes 24 de septiembre, Javier Milei dará su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA), mientras su equipo toma decisiones controvertidas en la política exterior argentina. Según contó el diario Clarín, el embajador argentino ante Estados Unidos, Gerardo Werthein, instruyó a Ricardo Lagorio, embajador de Argentina ante las Naciones Unidas, siguiendo órdenes de la Casa Rosada, que no recibiera al presidente en el aeropuerto de Nueva York el sábado.
Además, el domingo se le informó que no podrá ocupar su asiento el martes durante el discurso de Milei en la Asamblea General de la ONU (UNGA). Según fuentes diplomáticas, el empresario Werthein, estaría tomando decisiones clave en Cancillería, incluso por encima de la canciller Diana Mondino y estaría en sus manos decidir quiénes ocuparán las seis bancas que le corresponden a Argentina en el emblemático recinto.
Según algunas versiones, Werthein podría decidir el reemplazo de Lagorio, quien enfrenta críticas por no alinearse con la agenda ultraconservadora del gobierno de Milei. El gobierno de Milei se ha distanciado de las posturas diplomáticas tradicionales de Argentina, adoptando posiciones más alineadas con países autoritarios en temas clave como la Agenda 2030, la lucha contra el cambio climático y políticas sociales.
Argentina también ha decidido no participar activamente en la Cumbre del Futuro, organizada por la ONU, lo que ha generado preocupación entre diplomáticos internacionales. Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores enfrenta una crisis interna debido a la imposición del impuesto a las ganancias sobre el plus que reciben los diplomáticos en el exterior.
Esta medida ha generado malestar, especialmente entre los jóvenes diplomáticos, y ha resurgido la militancia kirchnerista dentro de la Cancillería, de cara a las elecciones del gremio de la Asociación del Personal del Servicio Exterior (Apsen), que se celebrarán en octubre.