La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, mantuvo este jueves una reunión con su equipo en el Senado de la Nación, en un encuentro que se extendió por casi dos horas. La reunión fue convocada para analizar las recientes críticas del presidente Javier Milei sobre su rol en la toma de decisiones del gobierno, especialmente luego de sus comentarios públicos sobre su supuesta no injerencia en las políticas y estrategias gubernamentales. 

Aunque la situación generó expectativas sobre una posible respuesta contundente, desde el entorno de Villarruel informaron a TN que la vicepresidenta no está evaluando confrontar directamente con el jefe de Estado ni escalar la tensión que surgió entre ambos en los últimos días. Según fuentes cercanas, la reunión se centró en preparar una respuesta que no apunte a generar más fricciones, sino a encontrar una estrategia para manejar la relación institucional con el presidente. 

A pesar de las tensiones, la vicepresidenta se mostró cauta respecto a sus siguientes pasos. Villarruel optó por evitar pronunciamientos públicos inmediatos que puedan agravar el conflicto y prefirió seguir evaluando junto a su equipo la situación y las posibles vías para abordar las críticas de Milei de manera más diplomática. 

Fuentes cercanas a la vicepresidenta indicaron que, en este momento, Villarruel se encuentra en un proceso de reflexión interna sobre cómo manejar esta controversia, aunque se subrayó que la prioridad no es entrar en un enfrentamiento directo, sino manejar la situación con la mayor cautela posible.

En una entrevista con LN+, Milei puso en duda la relevancia política de su vicepresidenta, afirmando que Villarruel no tiene injerencia en las decisiones gubernamentales. Según el mandatario, la vicepresidenta "decidió no participar de las reuniones de gabinete", lo que refuerza la idea de que su relación con el Ejecutivo se limita a lo estrictamente institucional.

El presidente argentino también incluyó a Villarruel en el concepto de la "casta", término utilizado por el oficialismo para referirse a la clase política tradicional a la que Milei se ha opuesto en su campaña y gestión.

Milei subrayó que, aunque el diálogo con la vicepresidenta es "estrictamente institucional", no está involucrado en la toma de decisiones que afectan la administración del país.

Por su parte, Villarruel, que hasta ahora mantuvo el silencio, trabaja en una respuesta que podría clarificar su rol y postura dentro del Gobierno. 

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