Horas antes de asumir como nuevo canciller, Gerardo Werthein solicitó la renuncia de todos los altos cargos del Ministerio de Relaciones Exteriores, en un movimiento que busca marcar distancia con la gestión saliente de Diana Mondino. La salida de Mondino se precipitó tras el escándalo que generó el voto de Argentina en la ONU a favor del fin del embargo a Cuba, una decisión que desató la furia de Javier Milei y su posterior pedido de destitución.

La purga en Cancillería: quiénes fueron los despedidos

En su primer acto como canciller, Werthein exigió la dimisión de varios secretarios y subsecretarios de la gestión Mondino. Entre los nombres destacados se encuentran Eduardo Bustamante, vicecanciller recién designado, y otros funcionarios clave como Marcelo Cima, a cargo de Comercio Internacional, y Paola Di Chiaro, secretaria del área Malvinas. Este ajuste incluye además a altos cargos de Asuntos Latinoamericanos, Política Exterior y Negociaciones Económicas, en un intento de reestructurar la Cancillería y alinearla con la visión de Milei.

Se desconoce cuál será la decisión de Milei respecto al futuro del Secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, y sus subsecretarios. Ocurre que Sotelo y Juan Carreira, el director de Comunicación de la Casa Rosada aparecen como los funcionarios que dieron luz verde a la Cancillería en el voto que tanto enojó a Milei.

También es incierta la situación de Federico Pinedo, sherpa de Milei ante el G20, que fue designado en el cargo por recomendación de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y avalado por Mondino. Despreciado por Milei en la campaña, Pinedo nunca fue recibido a por el Presidente para trabajar los documentos del G20, a cuya cumbre en Río de Janeiro viajará a mediados de mes.

Estrategia internacional y el futuro incierto de la diplomacia argentina

Werthein planea continuar con el ajuste en el número de embajadas, una medida ya promovida por Milei y Mondino. Se contempla fusionar ciertas sedes, como las embajadas en Bélgica y la Unión Europea, y la embajada en Roma con la de la FAO, optimizando recursos en países con baja actividad diplomática.

 La situación en Estados Unidos también es clave: Werthein espera la definición de las elecciones para decidir quién representará a Argentina en ese país, considerando que Milei ve a Estados Unidos como un aliado clave, aunque prioriza las relaciones con Israel.