Argentina ha escalado al primer lugar en términos de costo de vida en la región, incluso superando a algunos países de la Unión Europea. Esta tendencia se observa principalmente en el gasto necesario para cubrir una alimentación básica, el alquiler y la compra de productos como zapatillas y combustible, según un reciente estudio del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (RA) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

La apreciación del peso frente al dólar, promovida por el gobierno de Javier Milei, ha llevado a un aumento en el costo de vida. Para adquirir una canasta de consumo básica en Argentina se requieren tres salarios mínimos, mientras que para alquilar una vivienda se necesitan cinco salarios mínimos. 

Comparado con Brasil, el segundo país más caro de la región, Argentina es notablemente más costosa, con dos salarios mínimos adicionales necesarios para la misma canasta de consumo y tres más para el alquiler.

En comparación con algunos países de la Unión Europea, Argentina necesita en promedio 2.5 salarios mínimos menos para una canasta básica y 3.5 salarios mínimos menos para el alquiler de un monoambiente. No obstante, el costo de vida para una familia tipo en Argentina es aproximadamente 11 salarios mínimos más alto que en Europa.

PRECIOS DE VESTIMENTA Y COMBUSTIBLE

El costo de la vestimenta en Argentina también es elevado. Comprar un par de zapatillas Nike de gama media requiere casi tres cuartos de un salario mínimo, en comparación con el 23% del salario en Brasil y menos del 7% en Europa. Este alto costo se debe en parte a la protección de la industria textil local.

En términos de combustible, aunque el precio en Argentina es más bajo que el promedio internacional (USD 0.90 vs. USD 1.32 por litro), el costo relativo en comparación con los ingresos es alto. En Argentina y Perú, se destina una mayor proporción del ingreso mínimo para comprar un litro de gasolina (0.55% y 0.54% respectivamente) en comparación con el promedio regional (0.33%) y europeo (0.11%).

El estudio refleja que, a pesar de la apreciación del peso y las políticas económicas recientes, el costo de vida en Argentina sigue siendo alto en comparación con sus vecinos regionales y algunos países europeos. 

La elevada proporción del ingreso necesario para cubrir necesidades básicas como alimentos, alquiler, vestimenta y combustible pone de manifiesto los desafíos económicos que enfrenta el país.