El día transcurre con tranquilidad. El calor tucumano sigue azotando la provincia, pero el ventilador o el aire acondicionado te ayudan a soportar las altas temperaturas. Estás trabajando, estudiando o simplemente aprovechando tu momento de ocio. En ese momento llega lo más temido por los tucumanos: un corte de luz de EDET hace volar la tranquilidad en mil pedazos.

Los tucumanos ya estamos acostumbrados a mirar el techo o a sacar nuestro glosario completo de malas palabras cada vez que EDET nos corta la luz. En los últimos días, algunos barrios sufrieron dos y hasta tres cortes de luz por día, con una duración que muchas veces superó ampliamente una hora.

La pregunta de qué hacer en esos momentos es una constante incógnita, ya que estamos acostumbrados a entretenernos cotidianamente con artefactos que se alimentan con energía eléctrica, como el celular y la televisión. Sin embargo, hay algunas opciones que te pueden ayudar a sobrevivir a un corte de luz y no morir en el intento.

Además del kit clásico de supervivencia, como velas y agua congelada, es importante preparar material de entretenimiento para sobrevivir al corte. En primer lugar, asegurate de tener todos los elementos electrónicos que usan batería, como el celular, cargados lo máximo posible. Además, podés descargar los capítulos de una serie o esa película que hace tiempo querés ver para poder consumirla sin depender de la conexión WiFi.

Los libros también son una opción clásica. A menudo, las distracciones electrónicas no nos dejan leer de corrido, por lo que un corte de luz es un buen momento para leer ese capítulo pendiente. Claro, es importante aprovechar la luz del día o tener a mano otro elemento que ilumine, como una linterna o una vela lo suficientemente fuerte.

Cuando los cortes llegan los fines de semana, en el momento en que la familia está reunida y no nos agobia la prisa del trabajo o el estudio, los juegos de mesa también son una buena opción. A veces, un corte de luz puede ser la oportunidad para reconectar con la familia o para tener esa "charla" incómoda que hemos estado evitando, fiel al estilo de las películas estadounidenses más clichés que uno puede recordar.

La reconexión no solo puede ser con los familiares: reconectar con uno mismo también es una gran opción. El día a día nos consume y no nos deja tiempo de introspección. Afortunadamente, un corte puede ser un buen momento para mirar hacia dentro y tener un momento de autocrítica.

Ciertamente, puede suceder que ninguna de estas recomendaciones sea suficiente o entretenida. O, quizás, que ya se pasó por todas ellas, pero que al intentar encender la luz de la cocina aún no sucede nada. En ese caso, siempre queda la opción de usar, nuevamente, nuestro glosario de malas palabras y dirigirlo hacia los responsables de siempre: EDET.

PD: esta nota es sarcástica.